Gabriela Triveño Gutierrez

Trabajo en un dispositivo público que trabaja de manera grupal con varones denunciados por violencia de género para poder detener esta violencia y ofrecer otras estrategias de vinculación con la pareja. Para ingresar se realizan entrevistas de admisión de manera individual y luego se trabaja de manera grupal en grupos abiertos y cerrados. Al finalizar, se elaboran informes a los juzgados derivantes de la participación y proceso de cada varón.

El marco teórico del dispositivo es psico-socio-educativo (modelo ecológico) bajo la premisa de que la violencia es una conducta aprendida, en los grupos existen varios temas a tratar, con perspectiva de género, a manera de taller, pero a la vez, los coordinadores tenemos libertad para variar el tema a tratar y siempre se inicia preguntando a los señores si tienen algo para contar. Cada grupo tiene dos coordinadores, generalmente puede ser de diferentes disciplinas para posibilitar un trabajo interdisciplinariamente y poder también supervisar la escucha y participación del otro. Mi pregunta es ¿cómo interviene un analista en un dispositivo grupal?

Carlos fue denunciado por su esposa y entra al dispositivo diciendo que él no entiende porqué tiene que hacer el grupo, cuando en realidad era ella la que lo maltrataba. En las entrevistas de admisión, se muestra poco colaborador, mas bien mostrando su disgusto de tener que estar ahí, quejándose de que no fue escuchado en al proceso judicial llevado a cabo en su contra.

Una vez en el grupo, al escuchar que otros tenían quejas similares se cruza de brazos y se pone a escuchar. Las pocas veces que habla, eran para quejarse o hacer preguntas del dispositivo. Tomando en cuenta que todos estaban en la queja, el analista interviene: bueno, ustedes sienten que hay injusticia, entonces pensemos juntos ¿qué hace cada uno de ustedes frente a la injusticia? Esto posibilita que empiecen a hablar de otras cosas, más adelante el analista dice: a todos nos puede pasar que nos sentimos victimas de una injusticia, lo que trabajaremos acá es la reacción de cada uno y como terminaron acá.

Cada uno empieza a contar cómo fue su relación de pareja antes de la denuncia, algunos siguen con esa pareja, algunos fue una relación de hace ya mucho tiempo, otros tuvieron hijos con ellas, otros no, etc. En un momento de contar Carlos dice: a ver…con mi esposa….yo estaba harto de la invasión. El analista dice: “invasión….cuente un poco más, cómo eran las invasiones”. Carlos empieza a contar que desde que están juntos, él no se daba cuenta, pero ella de a poco, iba ganando terreno en su vida, se conocieron en el trabajo, trabajan juntos y en un inicio era lindo el noviazgo, hasta que ella empezó a pedirle que estén más tiempo juntos, que él vaya a la casa de ella, él estaba acostumbrado a vivir solo, con el tiempo accedió. Fue relatando que ella estaba pendiente del uso del celular de él, con quien hablaba, a dónde estaba cuando no estaba trabajando, etc.

Eventualmente ella le pidió vivir juntos: “yo terminé accediendo y dejé mi departamento para ir a vivir con ella y su hijo”. El analista dice: “a ver pensemos el caso de Carlos, ¿que se repite en lo que dice de su relación con ella?” Un varón del grupo responde: “el acceder”, el analista dice: “tal cual, Carlos vos accedes”. Carlos luce asombrado.

En otro encuentro posterior Carlos dice: “hubo un momento en que me vi a mí mismo y yo estaba viviendo en una casa que no era mía y durmiendo en un colchón en el suelo para que ella que duerma con la hermana que se había quedado sin casa….me indignaba la situación, entonces me enojé”. El analista recorta “invasión, indignación, enojo” y en la próxima reunión dice “me quedé pensado en la invasión…como no me di cuenta hasta que exploté…ahora veo la secuencia…ella me invadió la vida y yo me enojé”. El analista interviene: “el otro invade porque vos accedes y luego te enojas”.

Carlos dice: “bueno, soy sincero porque no quiero mentir…admito que yo me enojaba mucho frente a la invasión, pero ahora lo puedo decir, llegué a insultarla, nos íbamos a las manos los dos cuando peleamos mucho…en un momento la encerré en su habitación para no seguir peleando…porque ella no paraba…y yo algo tenía que hacer…y después de eso ella me denunció, por lesiones y privación ilegitima de la libertad. Pero hasta en el juzgado me invadió, cuando yo tenía que ir a declarar, me hizo ir con ella luego de denunciarme, para decirle al juez que estábamos rompiendo la perimetral porque ella no quería separarse”.

El analista interviene “nuevamente vos accediendo” de repente otro varón del grupo le dice: “vos le tenes miedo, tenes miedo de separarte y tenes miedo de ella”, Carlos dice: “la verdad que si, le tengo miedo…ella es cabeza dura….tengo miedo de lo que puede llegar hacer, porque después de haberme denunciado, lo podría volver a hacer y voy a la cárcel….ahora seguimos juntos pero yo no la quiero”.

A lo largo de los encuentros los varones le preguntaban cada tanto ¿y cómo te va con la convivencia? y él contaba acerca de las invasiones que ella le hacía, en el trabajo, en la convivencia y que estaba harto de acceder.

En un momento, se estaba conversando sobre el “ciclo de la violencia” y salió el tema de “querer ganar una discusión” y todos ubicaban que es difícil dejar al otro con la ultima palabra, sobretodo si uno cree que tiene la razón, Carlos dice: “yo sentía que la única manera de pararla era o irme o encerrarla…no podía hablar”, el analista dice “¿vos no podías hablar?” Carlos refiere que siempre le ha costado expresarse, dice: “cuando era chico, recuerdo que mi papá siempre estaba en silencio y el único momento en que hablaba era cuando nos llevaba a la cancha y gritaba…” El analista dice: “gritar” Carlos dice: “Si, gritar, en la cancha se puede decir de todo, yo gritando e insultando podía sentir que me expresaba con ella….cuando ya me tenía podrido, comenzaba a gritarle, insultarle… hasta que se me venía encima y nos íbamos a las manos”. El analista le dice: “Acceder, enojarse, gritar, golpear…eras victima de la impotencia, no de ella”.

Al siguiente encuentro Carlos dice: “bueno, me hago cargo que yo podía haberme separado y frenar antes la invasión, tuve que llegar a este punto de la denuncia para poder pensar….y todavía ahora sigo estando con ella…no entiendo porqué no puedo cortar”.

En otro momento cuando se trabajaban las “historias de vida”, Carlos recuerda: “yo sentí mucha tristeza viendo a mi papá yéndose de mi casa, nos quedamos con mi mamá y todo se volvió más triste, ella trabajaba mucho, entonces por eso también admiro mucho a las madres” Un varón le dice: “ahhh con razón te enganchaste con tu mujer que ya es madre, ¿no queres un hijo propio?” Carlos luce sorprendido, el analista dice: “es una buena pregunta”, Carlos responde: “no lo había pensado nunca así, ahora que me decis eso, sí, me gustó que fuera madre porque la creí fuerte, trabajadora, amorosa…” El analista le dice: “invade una madre”. Carlos dice: “ella es muy madre, siempre encima de su hijo y ahora también me está muy encima….cómo no me di cuenta desde el principio…y ahora ¿cómo me separo?” En analista dice: “Muy buena pregunta Carlos”.

Un poco antes de finalizar el grupo, Carlos cuenta: “les cuento que me separé, pero esta vez estuve preparado para el intento de invasión, para frenar mi acceder, porque ya sabía lo que venía…pude verlo…antes de decirle, recuperé mi departamento, cambie mi número de celular y pedí en el trabajo que me cambiaran de horario, que no coincida con ella. Y ahí le dije, le dije que la quería porque si no hubiera sido peor, pero que no quería seguir con la convivencia, que necesitaba mi espacio y después veríamos si seguimos juntos…y me fui, sin gritos…sin golpes ni insultos, incluso la abracé, la besé y todo. Ella no reaccionó como cuando yo gritaba, se quedó. Pero claro, quiso averiguar mi nuevo número, en el trabajo pregunta por mí, a veces va a mi casa sin avisar pero no le abro, me hago al boludo, me llama al fijo pero no contesto y solamente cuando me va a ver al trabajo, le explico, que necesito una pausa para pensar y que ella también piense….vamos a ver como termino de cortar pero al menos es un primer paso”. En analista dice: “hacerse al boludo en lugar de acceder”.

Carlos finalmente pide quedarse en el dispositivo como voluntario, una vez que concluye su proceso.