Nota editorial
ANDREA BERGER
EOL – AMP, Universidad de Buenos Aires
bergerandrea65@gmail.com
“el discurso universitario debe escribirse
en francés uni-vers-Cythère, unidos- hacia- Citeres”
Con este epígrafe, cita de Lacan del Seminario 20 (1973[1985]: 62), comienza, en septiembre de 2017, el primer número de esta revista de la Red Universitaria Americana (Rua) dentro del marco de la Federación Americana de la Orientación Lacaniana (Fapol).
En aquel momento, un grupo de analistas asumieron el desafío de editar una publicación de raigambre académica y psicoanalítica. El nombre elegido destaca el equívoco que se produce en francés en el juego de palabras uni-vers-Cythère aludiendo a las relaciones entre la universidad, la transmisión del psicoanálisis y el amor.
Como actual responsable del comité editor y conjuntamente con mis colegas y amigos Jimena Contreras y Marcus André Vieira, renovamos ese desafío que se plasma en la presentación de un nuevo número, el sexto de la serie.
En esta ocasión, los invito a resaltar el hacia del epígrafe que indica un rumbo, una dirección, un movimiento. La palabra rumbo proviene del latín “rhombus” y del griego “rhombos” referido a rombo o diamante. Su significado se fue utilizando con el correr del tiempo para definir una orientación, una trayectoria. Es usado asiduamente para la navegación aérea o marítima, en donde es fundamental tener un rumbo- hacia dónde.
Los tiempos cambian. Pueden haber tormentas. La vida universitaria está sometida a ellas. Sin duda, es un crisol que nos indica por donde se mueven, avanzan o se detienen las teorías, las elaboraciones, las corrientes epistémicas.
Como psicoanalistas estamos advertidos de las contingencias, los cambios.
Pero también de lo que no cambia: nuestros principios, nuestros fundamentos. Nuestro rumbo-rombo no es macizo ni de cristal. Es lo que llamamos, la orientación lacaniana-la orientación por lo real.
En su tercera conferencia en Roma, Lacan (1974 [2015]): 16) afirma que el sentido del síntoma depende del porvenir de lo real. Por ende, el éxito del psicoanálisis está arraigado al fracaso frente a la insistencia de lo real.
Con ese rumbo, elegimos para este número el titulo El porvenir del psicoanálisis.
Contamos con el magnífico texto, que podrán leer en castellano y en portugués, de la actual presidenta de la Asociación Mundial de Psicoanálisis (AMP) Christiane Alberti “El porvenir de la interpretación”. Allí la autora re-afirma la función vital de la interpretación que el psicoanálisis procura especialmente frente al empuje del sentido literal y numérico de nuestra civilización.
A través de un recorrido por la interpretación, Alberti abre el camino relacionado a lo que cada uno de los nueve trabajos plantea. Cada autor, con su estilo, sus rasgos y en su idioma aborda el tema del porvenir del psicoanálisis.
El artículo de Marlon Cortés trata acerca de autismo y universidad, el de Rogério de Andrade Barros y Mateus da Silva Boa Morte sobre narcisismo en las subjetividades contemporáneas y el de Sohar Ruiz desarrolla las relaciones entre política, ciencia y psicoanálisis. Los tres surgen de investigaciones en curso. El de Cleyton Andrade analiza una política de becas anti racista, en las universidades brasileras, como parte de un programa de extensión. Y los de Gabriela Grinbaum, Angélica Bastos y Diego Tirado destacan las luces y los obstáculos del recorrido en la enseñanza desde la perspectiva de la locura, lo imposible y la invención. Así se configura un abanico que incluye los tres pilares fundamentales de la inserción universitaria: investigación, extensión y enseñanza con el sesgo de una aspiración no-todista y abierta a la contingencia.
También van a encontrar un artículo de Marina Recalde como directora del Instituto Clínico de Buenos Aires (Icdeba), relatándonos la historia del Instituto y los lazos que mantiene con la formación universitaria. Por último, Ana María Solís escribe un informe como co- coordinadora actual de RUA, detallando el espíritu y el propósito de la Red. Ambos dan cuenta de la viva acción lacaniana de nuestras Escuelas.
Estamos convencidos que los analistas se nutren del semillero estudiantil y de la vertiginosa vida universitaria. Al tiempo que sacuden la somnolencia de lo académico sin el rumbo que el discurso del análisis prodiga.
Con mis amigos del comité editor, hemos asumido un desafío más. Hemos decidido cambiar la imagen de la tapa. Nos parecía importante en esta gestión elegir un artista que provenga de América Latina. Así llegamos a la increíble y multifacética obra de León Ferrari (artista plástico argentino, 1920-2013). En su fecunda producción se reconoce a un provocador y crítico de la intolerancia, la iglesia y de la violencia en todas sus formas. Muy estudioso de la cultura occidental y cristiana. Tuvo un deseo decidido de hacer obra, para mostrar, con ironía y sarcasmo las caras ocultas del amo autoritario.
En particular, el dibujo[1] que elegimos, tiene la virtud de armar una imagen con piezas sueltas, que se tocan, se arriman, se rozan, pero también mantienen distancia. Siluetas que bailan entre ellas y con el espacio. Tienen movimiento.
Bella manera de transmitir lo que fue nuestro trabajo, nuestros encuentros de piezas sueltas. Cada uno con su estilo, horarios, idioma, con las preocupaciones que atañen al contexto de las universidades de cada país y cada Escuela (EOL, NEL, EBP) pero al mismo tiempo, causados por el mismo rumbo, por la misma orientación, anudados y laboriosos por el porvenir del psicoanálisis.
[1] Sin título, 1976. Tinta china sobre papel. Colección familia Ferrari.
REFERENCIAS