En la noche del jueves 3 de noviembre se produjo en la EOL un acontecimiento novedoso: un primer encuentro entre residentes y concurrentes de hospitales de Buenos Aires.
El espacio fue convocado por Gabriela Camaly, Celeste Viñal y Patricio Álvarez, quienes propusieron una serie de reuniones para producir un lazo entre quienes trabajan en diferentes Hospitales de la ciudad y el conurbano, y están causados por el psicoanálisis de la orientación lacaniana.
Con el auditorio repleto, se presentaron cuatro casos que fueron comentados por Graciela Brodsky, quién recordó de entrada la importancia de la experiencia clínica-hospitalaria en la formación de generaciones de psicoanalistas. La posibilidad del trabajo con esos «casos raros, únicos, inolvidables», marcó el ritmo con el que Graciela provocó la conversación señalando, en todos, cómo fue necesaria la instalación de la transferencia para que un efecto analítico se produjera en los tratamientos conducidos por Belén García del Hospital Alvarez; Josefina Donato y Verónica Piciucchi del Castex; Alejandra Iza de la Residencia Integrada Multidisciplinaria de Moreno; y Paula Pisani del Hospital Rivadavia. El detalle clínico, la sutileza de las intervenciones, la inventiva de las suplencias, el valor de la ética analítica no normativizante, atravesaron las intervenciones de los participantes de este encuentro.
Tal como lo han señalado los responsables de la Noche Abierta (nunca mejor utilizado el título) : «los jóvenes que inician su práctica clínica se ven confrontados a casos graves, a diagnósticos diferenciales difíciles, a situaciones de urgencia, a problemáticas sociales, a entrecruzamientos con otros discursos. El psicoanálisis intenta alojar esas situaciones complejas tanto en sus espacios de supervisión como de docencia, así como en el diálogo entre colegas.» La RPA (red de psicoanálisis aplicado) de la FAPOL se hace eco de los efectos de esta iniciativa, por el inmenso valor de formación y lucha que implica, frente a quienes planifican, en la actualidad, desestimar y desligitimar el prestigio y la fuerza pragmática del psicoanálisis en la sociedad argentina y en particular en la salud pública.