COMISIÓN DE EDUCACIÓN:

  • Responsable: Paula Ferder
  • Integrantes: Valeria Casali, Gimena Sozzi, José Recalde

Introducción

El derecho a la educación está consagrado en la Constitución Nacional desde 1853. Las convenciones y tratados internacionales suscritos por la Argentina e incorporados en su Carta Magna en 1994 reafirmaron ese derecho. La Constitución de la Ciudad de Buenos Aires también lo garantiza y responsabiliza al Estado como proveedor de la educación pública, estatal, laica y gratuita.

Sin embargo, cuando en 2005 se publicó La Gesta del Nombre Propio, más de la mitad (el 64% de) de las personas encuestadas que se había autopercibido con una identidad transantes de los 13 años, no había terminado la escuela primaria. Las investigaciones posteriores a la sanción de la Ley de Identidad de Género, se evidencia una leve mejoría (de entre 1 y 2 puntos) en el acceso a ese derecho en relación con la situación identificada en el año 2005.

Desde la Comisión de Educación del Observatorio de Género de la FAPOL, en un primer acercamiento a la temática, nos propusimos interrogar acerca de la incidencia del acceso a la educación formal en las vidas de las personas travestis/trans.

Ello fue realizado a partir de la lectura y análisis de bibliografía investigativa específica

  1. La gesta del nombre propio.
  2. La revolución de las mariposas.
  3. Travarel saber

Por otra parte, el 16 de Octubre del 2020, se ha realizado una actividad abierta por zoom, organizada por esta comisión, con lxs directivos del Bachillerato popular travesti/trans Mocha Celis, donde nos hemos propuesto una conversación orientada por algunos interrogantes que pusimos al trabajo.

A partir del análisis de la bibliografía mencionaday el intercambio con lxs directivos de “La mocha” realizamos el presente informe.

Marco bibliográfico

La Revolución de las Mariposas es la publicación de una investigación que se realizó en el año 2016 con el objetivo de relevar la situación de vida del colectivo travesti/trans para comparar los resultados con los obtenidos en una primera investigación, publicada en el 2005 con el nombre La Gesta del Nombre Propio, coordinada por LohanaBerkins.

Aquella primera investigación mostró descarnadamente la situación de vida del colectivo travesti/trans, y se convirtió en referencia bibliográfica obligada en las altas casas de estudio.

Luego de muchos años de lucha del colectivo travesti/trans, y siete años después de la primera publicación mencionada, en mayo del 2012, se sanciona en la Argentina la Ley de Identidad de Género.

En el 2016, antes de su muerte, Berkins propone al Programa de Género y Diversidad Sexual actualizar la información obtenida en el 2005. La Revolución de las Mariposas expone que a pesar del tiempo transcurrido desde la sanción de la ley, continúa siendo urgente la visibilización del colectivo trans y la lucha por sus derechos.

El presente informe contiene las conclusiones principales de tales investigaciones, que buscaron medir y describir la situación de vida de la población travesti/trans en la Ciudad de Buenos Aires a lo largo de los últimos diez años, así como medir la valoración que tiene este colectivo de la Ley de Identidad de Género: ¿Cuál es el goce efectivo del derecho a la educación, del derecho a la salud, del acceso al trabajo?

Es un hecho a destacar que el equipo de trabajo que llevó a cabo la investigación, se propuso generar un tipo de recorrido que reconociera, desde el punto de partida, los distintos saberes de los/as diferentes actores implicados/as, de sus trayectorias biográficas y experiencias de vida, y no solo aquel proveniente de la experticia académica. En este sentido, se procuró incorporar en todo el proceso las voces de las personas transque se sumaron al proyecto, no como voces a ser usadas en términos de narrativa testimonial, sino como intervenciones críticas y políticas. De este modo, el equipo implicado en esta investigación estuvo compuesto por integrantes del Programa de Género y Diversidad Sexual del Ministerio Público de la Defensa de la Ciudad de Buenos Aires, docentes y alumnas/os del Bachillerato Popular Trans Mocha Celis, y un grupo de personas que voluntariamente se sumaron a este desafío, provenientes del activismo o de la academia.

La investigación

Los datos construidos fueron principalmente de tipo cuantitativo y la muestra quedó compuesta por 202 personas: 169 travestis y mujeres trans, y 33 hombres trans, residentes en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La composición etaria de la muestra de travestis y mujeres trans osciló entre los 18 y los 65 años, con un alto componente de migración nacional e internacional.

Se manifiesta una significativa interrelación de los procesos migratorios y la manifestación social de la identidad/expresión de género. Quienes asumieron socialmente su identidad/expresión de género a los 18 años, o antes, migraron hacia la Ciudad de Buenos Aires también antes de los 18 años en mayor porcentaje que quienes la asumieron con más de 18 años. Así, se concluye que cuanto más temprana es la asunción social de la identidad/expresión de género más pronto es el proceso migratorio a la ciudad.

El 92,2% de las mujeres trans y travestis encuestadas dijo haberse autopercibido con una identidad de género distinta de la asignada en el nacimiento desde los 13 años o antes; sin embargo, la mayoría asumió socialmente dicha identidad entre los 14 y los 18 años.

Aspecto educativo

El primer dato que evidencia una particularidad en el acceso a la educación, es que el 59,8% de las mujeres trans y travestis tiene un nivel educativo alcanzado inferior al establecido como obligatorio por el Estado (secundario completo), mientras que para la población en general de la Ciudad de Buenos Aires, mayor de 25 años, este porcentaje es del 29%.

Encontramos la primera interrelación en el siguiente dato: Frente a la pregunta acerca de los lugares en los que se ha recibido con mayor frecuencia agresiones o violencia, la escuela ocupa el tercer lugar en el cual se ejercen los mayores niveles de violencia por debajo de la comisaría y la calle.

Al analizar el nivel de educación alcanzado entre las mujeres trans y travestis y la edad en que asumieron socialmente su identidad de género, es notable cómo a más temprana asunción, menor nivel de estudios alcanzado (esa asunción sigue interviniendo en el ejercicio del derecho a la educación). En efecto, quienes asumieron su identidad de género a los 13 años o antes tienen un nivel de estudios inferior a la secundaria completa en un 69,6%. Sucede algo similar con quienes asumieron su identidad de género entre los 14 y los 18 años. Aquellas que manifestaron su identidad de género a los 19 años o más han alcanzado el nivel secundario completo o más. En tal sentido es significativo que en 2005, la principal razón por la que no estudiaban fue el miedo a la discriminación, mientras que en 2016 lo es la falta de dinero y la falta de tiempo/horarios difíciles.

Así, de las personas que se manifestaron dentro del sistema educativo en 2005 nos encontramos que lo hacía un 10,4%, mientras que en 2016 lo estaban haciendo el 26% de las mujeres trans y travestis encuestadas. Para el 2016 ya se registraba más de un 10 por ciento en caso de mujeres trans y travestis, y de más de la mitad de hombres trans, en el acceso a la educación superior. Siempre, en su gran mayoría, estudian en instituciones públicas. Un hecho novedoso es que casi un 16% dijo estar estudiando en la universidad. En su gran mayoría (87,9%), estudian en una institución pública.

Del total de hombres trans que manifestó encontrarse estudiando en la actualidad (39.4%), casi el 54% lo está haciendo en el nivel universitario. Todos los encuestados manifestaron realizar sus estudios en una institución pública.

El nivel educativo también interviene en las condiciones habitacionales. Conforme aumenta ese nivel, la habitación de hotel o pensión es reemplazada por una vivienda.

En este sentido, se destaca que quienes refirieron estar en situación de calle, en un 100% tienen un nivel educativo inferior a la educación obligatoria.

Educación y trabajo

En el caso de las mujeres trans y travestis, el alejamiento temprano, forzado o no, del hogar familiar y, consecuentemente, la pronta interrupción del proceso educativo intervienende manera directa y negativa en sus posibilidades de acceso a un empleo y en el precoz ingreso a la prostitución como única alternativa de generación de ingresos. De hecho, solo el 9% de las que fueron encuestadas para esta investigación dijo estar inserta en el mercado formal de trabajo, al tiempo que el 15% manifestó tareas informales de carácter precario y un 3,6%, vivir de beneficios provenientes de diversas políticas públicas. Para el resto, más del 70%, la prostitución sigue siendo la principal fuente de ingresos. En el caso de los hombres trans, en cambio, la mayoría ubicó tener un trabajo informal o formal.

El 3 de Septiembre de 2020 se publica en el boletín oficial el decreto presidencial relativo a cupo laboral para personas travesti transgenero y transexuales. En su artículo cuarto reconoce la disparidad de derechos en el acceso a la educación dentro del colectivo, por lo que no haber finalizado los estudios no será un obstáculo para el acceso al trabajo, pero si busca garantizar la continuidad de los estudios, explicitando como condición su finalización y arbitrando los medios necesarios para ello.

TraVar el saber

Travar el saber es una publicación que expone las particularidades de la trayectoria educativa del colectivo travesti-trans contadas en primera persona. En desarrollo destaca sobre todo el valor histórico de la escuela, como instancia normalizadora y garante del progreso y reproducción del modelo social. A la vez que productor de las “anormalidades” que debía identificar para normalizar, igualar o eventualmente expulsar. La escuela así concebida, a la vez que crea la norma, señala y expulsa lo que no puede normalizar.

Este carácter universalizante ofrece claras limitaciones al momento de pensar las articulaciones entre escuela y sexualidad. La escuela reproduce el ideal de familia monogamica y heterosexual, pero en el mismo movimiento, calla los procesos violentos que ella misma ejecuta para sostener dicho ideal, e invisibilizar todo aquello que permanece por fuera. La institución escolar determina qué cuerpos reconoce como válidos y cuáles son disimulados o excluidos.

Frente a este marco de concepción del funcionamiento escolar, Travar el saber se alinea con el carácter militante y feminista de poner el cuerpo, en este caso, en la educación. Travarel saber con el cuerpo como dispositivo de interrupción, de cambio social y de movilización dentro de estos sistemas y estas instituciones de lo que Foucault llama saber-poder. LohanaBerkins insistía en que: “cuando una trava va a la Universidad cambia la vida de la trans; cuando muchas travas van a la Universidad, cambia la institución”.

Lo propuesto por Berkins cambia el enfoque y, en vez de preguntar qué tienen que hacer los individuos para adaptarse a dichos sistemas, cuestiona qué tienen que hacer las instituciones para garantizar el acceso pleno e igualitario de las personas a estos espacios.

El cambio de la “b” por la “v” denota una diferencia perceptible solo en la escritura, una aparente falla, o error ortográfico que marcaría, precisamente, la falta de educación. No obstante, la inscripción de este cambio en la escritura, ese espacio privilegiado de la producción del sentido en occidente, denota la parte transformativa, no solo obstructiva, de un proceso que apunta a la de, y re-construccióndel saber a la que obligaría la presencia del cuerpo trans/travesti dentro de las instituciones que producen, diseminan y protegen la episteme y el ethos de la nación. El paso de la “b” a la “v” no solo de “travesti”, sino de “trava”, su versión acotada, más congregadora y afectuosa, denota la necesidad de un doble movimiento.

Por un lado, se trata de obstruir, impedir, ofuscar, estorbar o entorpecer los modos en los que el sentido es producido y reproducido dentro de las instituciones educativas. Los cuerpos trans/travesti encarnan las fallas del sistema educativo.

El cuerpo trans/travesti, confronta al sistema con las personas a quienes les ha fallado, haciendo palpable que la violencia física y simbólica que han padecido históricamente no son una excepción, una “falla” del sistema, sino que es un aspecto que lo constituye y atraviesa. La “v” es la marca física (tanto en el texto como en el cuerpo) de la expulsión de los cuerpos y las experiencias trans/Travesti del proyecto nacional, y de la negación misma de su ser. Es decir, el intento de suprimir la posibilidad de constituirse como sujeto, no sólo de derecho, sino incluso ontológicamente: la pretendida (y violentamente impuesta) inviabilidad del ser trans/travesti fuera del binario sexogenérico que encorseta la subjetividad de occidente generando una marginación del goce.

Por el otro lado, la “v” de travar señala también la agencia y la potencia generadora del término. No se trata solo de obstruir, sino, sobre todo, de producir. Producir cuestionamientos, alternativas, aperturas, prácticas, espacios, discursos, metodologías y saberes travados: gestados desde la experiencia, el cuerpo, y la furia travesti.

Actividad abierta con el equipo directivo del Bachillerato Popular Trans Travesti Mocha Celis

El siguiente apartado se desprende de una entrevista abierta realizada por la comisión educación a lxsdirectivxs del Bachillerato Popular Trans Travesti Mocha Celis. La misma está inscripta en el marco de un ciclo de actividades que realizó el Observatorio de Género, Biopolítica y Transexualidad frente a los desafíos que la pandemia nos impuso.

La irrupción de la pandemia Covid19 tuvo injerencia en la modalidad del trabajo pero también permitió la interlocución acerca de las implicancias, alcances e invenciones de la educación formal en este contexto mundial.

Planteamos para la misma dos orientaciones: La primera es la que representa más concretamente el espíritu de los Observatorios, poder intercambiar, conversar, conocer y trabajar con personas e instituciones del ámbito educativo relacionadas a la comunidad LGTTBIQ+. Y por otro lado, ubicar cómo estas personas e instituciones han hecho frente a la situación actual. Qué modificaciones, soluciones e inventos, han construido para transitar la pandemia.

Fundación y perspectiva política

El bachillerato popular trans travesti Mocha Celis se funda el 11 de noviembre de 2011 orientado por la necesidad de incluir y garantizar para todxs el acceso a los derechos básicos, entre ellos a la educación. Aún no contábamos con la Ley de Identidad de Género, que llega al año siguiente, en 2012.

Mocha Celis, que da nombre a la escuela, fue una travesti tucumana, asesinada por la policía por no pagar la coima de la parada prostitucional. Mocha no sabía leer o escribir, entonces pedía que sus compañeras le lean los edictos policiales y resoluciones, estando presas en comisarías. Una compañera más erudita decía: “Enseñale sin que Mocha se sienta mal”. Con esta frase, en ese acto de educación popular, se sustenta el proyecto.

Si bien la escuela tiene reconocimiento gubernamental, no tiene financiación integral ni sede propia.

Antes de la Ley de Identidad de Género, lo que regían eran los edictos policiales relativos a la moralidad, donde estaban tipificados como delitos, el uso de ropa del sexo opuesto y el escandalo en la vía publica. Previo a la Ley de identidad de género, esta era la modalidad de presencia estatal. La expectativa de vida de una persona trans travesti era de 35 años.

Si bien es una escuela con perspectiva de género, diversidad sexual y cultural, no es exclusiva para personas travesti/trans , es abierta a toda persona mayor de edad que quiera realizar los estudios. Es de esta forma que lxsentrevistadxs rescatan sobre todo los cruces de personas provenientes de diferentes grupos socioculturales, que tal vez, de otro modo, cargados de prejuicios, no hubieran ocurrido. Toman y proponen el término nostredad como inclusivo en las tensiones mismas, en vez de otredad.

El concepto de inclusión es cuestionado, atravesado por las preguntas: ¿A dónde nos estamos incluyendo? ¿Quién nos incluye? resaltando la suposición de poder que se soslaya tras el concepto. Esta relación de poder pone en evidencia cómo la sexualidad y la propuesta de organización afectiva y social que se reproduce y se transmite es una sola. La transmisión de contenidos en la escuela normal normaliza desde la norma heterosexualizada, invisibilizando desde lxs docentes mismxs la existencia de otrxsdiversxs. Se concluye entonces que por más que las puertas de las escuelas estén abiertas, son instituciones expulsivas para quien no se sujeta a la norma única.

La edad prevalenteen la que se manifiesta la identidad de género, entre los 8 y los 13 años, es propiamente dicha la edad de la escolarización. La violencia, expulsión y abuso que suele sufrir una persona transtravesti se da inicialmente en esa edad en la familia o la escuela.

La propuesta de La Mocha

Bajo la premisa “Lo que no se nombra no existe” se ha elegido nombrar la escuela como Bachillerato popular travesti trans Mocha Celis. Esto tiene por un lado un efecto de convocatoria a un lugar seguro para las personas que serán sus estudiantes. Se sigue la teoría travestitrans latinoamericana en este recorrido. Trans, al estar instituido como un término paragua, convoca especialmente a lasdisidencias. Tiene una acepción que se propone abrazar más allá de la orientación sexual y de la identidad de género a quien se inscriba en este marco. Sin embargo, sostienen la nominación de travesti en tanto que la teoría travesti latinoamericana rompe con el binario masculino femenino, y el pasar o no de uno a otro lado, travesti es una categoría política distinta que trasciende al género y sus categorías.

Al utilizar “Travesti” como una categoría política, rompe con el uso de la palabra como quien se viste con las ropas que no le pertenecen y trans, como quien se ha operado para un cambio de identidad sexual, disquisiciones provenientes del campo de la ciencia médica o psicológica sobre todo de la medicina.

Se construyen identidades políticas propias en la que cada quien se representa, no pareciéndose ni queriendo imitar los roles cristalizados en los binarios, ni sometiéndose a ellos. Se retoman, desde el poder político, aquellos términos con los que históricamente se injurió a las personas por su orientación sexual o identidad de género a modo de reivindicación, construyendo colectivamente otros universos posibles transformando en amor, el odio recibido.

Asimismo, tratándose de una categoría política, se propone construir ciudadanía, que lxs estudiantes sean parte de su propia construcción ciudadana con la que tener herramientas que lxs constituyan como sujetos de derechos.

Mocha Celis, es una escuela que tiene como fundamento abrir el camino del derecho como una alternativa real a los circuitos de marginación, violencia, e invisibilización.

Constituyendo ésta una presencia estatal diferente, esta vez, la de garantizar el acceso al derecho básico.

Impacto vital

La escuela tiene un gran impacto vital en las personas que conforman su comunidad educativa. La importancia de la escuela consiste fundamentalmente en ser un lugar con una concepción sobre las personas como legítimas y valederas, donde circula el respeto y la ternura. Un lugar donde circula el signo amoroso. No sin ese marco, se constituye como lugar de cuestionamiento permanente del funcionamiento institucional y social.

En sus orígenes fue necesario circular por las llamadas zonas rojas, lugares de trabajo y consumo, para convocar a las personas, para llevar la propuesta educativa y llevarles los derechos que no sabían que tenían. Lo que permite la construcción de recursos y contar con herramientas alternativas a la violencia recibida y efectuada.

El 40% de suicidios en adolescentes que suceden en Argentina están relacionados al impacto familiar y social de sus expresiones de género o de orientación sexual.

La escuela tiene el duelo como un lugar para transitar por esto.

¿Cómo confronta a lxs docentes y a la formación docente la identidad sexual con toda su dinámica y disidencia cuando se encuentran en el aula?

La primera respuesta es el rechazo y la violencia que genera.Es interesante que lxs estudiantes van en la búsqueda de la escuela perdida, como si La Mocha pudiera suplir eso, lo cual inevitablemente no es así dado que los pilares fundacionales son otros. En tal sentido lxs estudiantes ponen a prueba, interpelan el discurso de la escuela, cuestionan hasta dónde es genuino, hasta donde se aloja su singularidad, hasta donde quienes sostienen la escuela se hacen soporte del proceso educativo de cada unx, hasta dónde se les respeta tener voz, hasta dónde permanece el reconocimiento, hasta dónde no sólo no se les expulsa sino también no se les deja caer. La premisa de LohanaBerkins: “Explicale de tal forma que no se sienta menos”, es la que se intenta sostener como diferencia en el aula, donde se ubica y promueve (sostiene) la elección de una dinámica del tipo asamblearia en las clases, la horizontalidad y la perspectiva crítica. No se trata, para La Mocha, de una segunda oportunidad, sino de la necesaria reparación por parte del estado de la exclusión del sistema.

Habitar la escuela, los intervalos

La Mocha es una escuela, es un espacio para estar, un espacio al que pertenecer que se habita de una forma que excede por mucho las horas de clases. La escuela es una casa, implica pertenencia, alojamiento, sostén. Es necesario pensar cómo sostener la escolaridad cuando los tiempos de vacaciones son tan largos. Hay en este sentido dos inventos de la escuela en los que se subvierte la relación de quien enseña y quien aprende. Por un lado, los relatos en primera persona: se trata de un dispositivo en el cual algún integrante de la escuela, generalmente lxsalumnxs, presentan, transmiten, dan cuenta de algún aspecto de sus trayectorias vitales. Por otra parte, hay otro dispositivo en el quelxs estudiantes transtravestis preparan un taller para transmitira otrxs una habilidad, un saber hacer, una herramienta a sus compañerxs; invertir los roles. Esto permite un intercambio socioafectivo, de saber y económico que permite abrir las perspectivas vitales, cambiar la mirada. Y se instituye a la vez como un espacio de identificación, pero también de tratamiento de las diferencias.

Educación y trabajo

A raíz de la promulgación del decreto presidencial relacionado al cumplimiento de un cupo laboral trans en organismos y empresas nacionales, se destaca el impulso a garantizar el acceso a todos los derechos constitucionales a la comunidad LGTTBIQ+, con la idea de consolidar la democracia para una sociedad más igualitaria, más inclusiva. La Ley de Identidad de Género puede pensarse no como una Ley que garantiza los derechos a una porción de la sociedad, sino que engrandece la democracia de toda la sociedad, volviéndola más justa e igualitaria.

En este marco de políticas públicas, se ha creado un espacio llamado ¨Contratátrans¨, que motoriza el diálogo sobre la inserción laboral. Se abordan desde la presentación de un CV, el trabajo sobre las entrevistas laborales, la formación, los temores, el diálogo con las organizaciones y empresas, la presentación del nombre autopercibido, el uso de los baños, hasta el impacto subjetivo del acceso a la vía formal y la salida de la marginalidad.

Perspectivas, problemáticas y recursos relevados en la entrevista

El Teje Solidario fue la primera construcción para hacer frente a la pandemia. “Teje” es un nombre que toman las acciones de la escuela para con sus alumnxs, pero no solamente con ellxs, sino con el colectivo de la población travesti trans en general. Tejen redes, realizan tejidos solidarios y afectivos, que se concretaron de muchas formas: reparto de alimentos, la convocatoria a xadrinazgo (padrinxs y madrinxs) propuestos para prestar su colaboración, desde el lugar en que pudieran hacerlo, trasladando cosas, personas, comida, medicamentos, realizando trámites. Se organizó la escuela para tramar una red de abogadxs, trabajadores sociales y profesionales de la salud para prestar asistencia y derivacióna quienes lo requirieron. Se organizaron para recibir donaciones y sustentar y solventar gastos generales. Tejer es tejer ciudadanía, es crear un escenario en el cual las personas se crucen y se conozcan, intercambien, se sostengan, pero también es derribar prejuicios, mitos en relación a la exotización, erotización y violencia, bases de la marginación. El Teje Poético se inscribe en esta trama, es un libro conformado por escritos de producción propia de alumnxs y referentes del colectivo y ofreciéndolo, dándolo a conocer a quien quisiera disfrutar y colaborar así con el tejido.

Un paradigma

Se plantea dentro del equipo de conducción, compuesto por miradas heterogéneas, a Mocha Celis como un paradigma de la diversidad, como un modelo educativo donde quepan todas las personas,utópicamente,sin necesidad de instancias intermedias que trabajen de garantizar el acceso a los derechos constitucionales a todxslxsciudadanxs, sin la necesidad de acomodarse, negarse o invisibilizarse para acceder a ellos. Así es que hacen con las diferencias dentro mismo de los niveles de conducción, en el debate y en el respeto al otrx.

Conclusiones

Luego dela lectura y análisis de la bibliografía de referencia y de las interlocuciones con lxs directivos de La Mocha, nos parece fundamental resaltar los siguientes puntos:

  1. Las personas travesti/trans no tienen aun el mismo acceso a derecho efectivo que el resto de la ciudadanía respecto de educación, salud, vivienda y trabajo.
  2. Por lo precedentemente mencionado es fundamental el marco legislativo, la construcción de una ley que oriente, propicie y enmarque las acciones concretas de acceso al derecho.
  3. Las instituciones u organizaciones ligadas a la población travesti/trans y su activismo son, asimismo, fundamentales para que ese acceso al derecho sea efectivo.
  4. Consideramos que hay una diferencia radical en que la elaboración de la propia subjetividad se realice en el marco de la ley o por fuera de ella.
  5. La educación es clave para que los sujetos conozcan, reclamen y ejerzan sus derechos.
  6. Asumimos para el recorrido de investigación el concepto de travar el saber, desestabilizando, y así posibilitando, la deconstrucción de nuestros saberes previos.

Bibliografía

  • Berkins, Lohana. La gesta del nombre `propio. Informe sobre la comunidad travesti en la argentina. Editorial Madres de plaza de mayo. Bs. As. 2005
  • Dra. Alicia Ruiz; Las Mochas; Lucía Fuster Pravato; Marlene Wayar; Gabriela Mansilla; Karina Nazábal; Alan Otto Prieto; Sebastián Amaro; Alba Rueda; Say Sacayán y Darío Arias; Emiliano Litardo y Paula Viturro. La revolución de las mariposas. A diez años de La gesta del nombre propio. Publicación del Ministerio Público de la Defensa de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires 2017
  • Martínez, Juliana y Vidal-Ortiz, Salvador (compiladores). Travar el saber. Educación de personas trans y travestis en Argentina: relatos en primera persona. Editorial de la Universidad de La PlataEdulp. 2018