Ricardo Seldes[1]
22 de junio de 2024

En nuestro ámbito se comenta, que hay algunos colegas, miembros o no de las Escuelas de la AMP en América, que no comprenden bien que es la FAPOL.

Por supuesto pueden captar que el acrónimo se desenreda en las palabras Federación Americana de Psicoanálisis de la Orientación Lacaniana. Eso puede dar algunas ideas, permite estimular la imaginación a partir de que conocen bien que La Orientación lacaniana no es una entre otras, sino que es el nombre que diera Jacques-Alain Miller, a su enseñanza a partir de la elucidación que realiza desde hace décadas de los seminarios y escritos de Lacan y de la obra freudiana.

Recordado este punto podemos colegir que la parte oscura del acrónimo se refiere a Federación Americana. Si hacemos la salvedad que en este caso en particular lo americano apunta al psicoanálisis que se practica y estudia desde México en el norte hasta el sur de Chile y Argentina, sólo nos queda como causa de la interrogación la cuestión de la Federación.

No apelaremos a la definición del diccionario porque evidentemente se trata de una propuesta referida a las Escuelas que todos conocen: la EBP, la NEL y la EOL, las que se manejan en independencia y en concordancia con la AMP.  La FAPOL es así una parte de la AMP. y  no se confunde con ésta.

A pesar de conocerse y participar del ENAPOL, el momento bianual de Encuentros de trabajos clínicos y epistémicos, o de participar activamente de los Observatorios y antenas de la FAPOL o de su Red Universitaria (RUA) de su Red de Psicoanálisis aplicado (RPA) o de su flamante Red de Arte y Psicoanálisis y de las conversaciones que han habido hoy magistralmente conducidas por el Consejo FAPOL, queda siempre un resto que podemos calificar de enigmático acerca de lo que implica una Federación de Escuelas.

Quiere decir que más allá de todo enunciado acerca de las funciones, lazos e investigaciones que se realicen en conjunto una pregunta, que son varias preguntas, se sostienen en torno al vínculo efectivo de la EOL, la NEL, la EBP y la AMP.

Las dos publicaciones de FAPOL Lacan XXI y Cythère, la universitaria, nos han dado que hablar.

Y hacen resonar sus producciones en ámbitos necesarios. Hoy lo han escuchado, nada que agregar a los comentarios e interrogantes fuertes que nos suscitan su difusión y los problemas no resueltos.

Hay una zona muy interesante no mencionada hasta ahora en donde la Federación se hace valer, cuando pensamos en los modos de la relación, de una comunidad profesional extendida por todo el continente, con los poderes establecidos en la sociedad y el aparato del Estado, para luchar por la preservación de los derechos al psicoanálisis de todos aquellos que lo demanden.

La defensa y extensión de la práctica analítica de la orientación lacaniana es una prioridad de la Federación en estos tiempos de reglamentaciones.

J-A. Miller se preguntó en una oportunidad ¿por qué una Escuela?

Nosotros subrayamos ¿por qué una Federación de tres Escuelas?

Se trata de crear y hacer perdurar una institución que, al tiempo que satisface las exigencias de los Estados y de la sociedad, en eso es psicoanálisis aplicado, alberga en su interior una práctica subversiva del sujeto llamado psicoanálisis puro. La fuerza que puede generar esa unión ante el Otro social, es la que permite también ser el campo propicio para albergar la formación de los analistas que las Escuelas garantizan.

Nada es estático. Podemos mirar para atrás y ver qué fue lo que hemos producido en los últimos dos años, o en cuatro o en los cuarenta anteriores; en qué acertamos, por donde nos equivocamos de la buena o mala manera. Miramos hacia adelante.

La duración, ha dicho Miller, modifica el efecto de los procedimientos. Lo que hasta ayer funcionaba, hoy precisa un reajuste, una actualización, un cambio, introducir una novedad. Miramos el presente con agradecimiento por lo realizado por este nudo de afectos que se crean entre nosotros: el affectio societatis, la amistad, el amor a la Escuela, claves quizás para asegurar el provenir. Nuestra posición como psicoanalistas debe ser demostrada tanto en los tratamientos como en nuestro lugar en la ciudad, en nuestros países, en el continente.

Recuerdo haber dicho en la apertura del último ENAPOL en Buenos Aires que creo firmemente en las posibilidades que se abren en nuestras conversaciones, para debatir sobre los puntos en común y también sobre nuestras diferencias. Ese es el escándalo de sostener la conversación en el lazo entre los psicoanalistas, es el estado en el que se devela la enunciación que surge de la relación que cada quien tiene con su inconsciente, la multiplicidad de voces y silencios que también admiten cambios y renovaciones. FAPOL es el lugar de la conversación federativa en donde se ponen a prueba las enunciaciones de cada uno.

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Dejo este semblante de Presidente de FAPOL en este instante. Fueron dos años alegres junto con mis queridas compañeras Fernanda Otoni y Mónica Febres Cordero. Siento por ellas un caudal inmenso de agradecimiento por la generosidad y entrega que hicieron en pos de mantener a la FAPOL en un espacio libidinal necesario para extender el deseo de saber siempre un poco más. Compartimos más preguntas que respuestas, nos abrimos en momentos personales difíciles y sostuvimos los lugares con la mayor suavidad que pudimos. Una amistad que se alimenta no solo de la responsabilidad y el deseo por el psicoanálisis sino del buen humor y del compañerismo legítimo. Eso es más que vivificante. El único trauma es dar el paso al costado que la estructura exige.

Un especial agradecimiento al Consejo FAPOL, siempre en renovación, compuesto por los Presidentes y Directores de las Escuelas

Mi agradecimiento a quienes nos acompañaron en todo momento, también con la mejor de las predisposiciones, la discreción, el cálculo y la efectividad: Analia Trachter Tesorera de este período y Charly Rossi nuestro asesor permanente en la difusión. Cómo hacerlo? Cuando? Siempre atentos.

Los colaboradores de FAPOL en estos años han sido innumerables, si partimos de la tarea realizada en el ENAPOL 2023 por Jorge Assef, Betty Nagorny, Maite Russi, Nohemí Brown…la lista es de cientos. Pienso en cada uno de ellos.

Mi profundo agradecimiento también a Christiane Alberti quien formando parte del Consejo FAPOL nos acompañó, escuchó y orientó en este período tan fecundo del aggiornamento AMP que nos tocó atravesar en estos dos años. Las Escuelas se han renovado y la FAPOL acompañó sus movimientos, también con la máxima discreción.

Mi agradecimiento a Flory Kruger y a Jacques-Alain Miller que dieron su confianza para que ocupe este lugar y me esfuerce en dirigir esta preciosa instancia que introduce en cada paso el factor temporal que nos vivifica.

Mi agradecimiento a tantos queridos colegas que nos apoyaron en todo momento, que hicieron sentir su presencia y su saber hacer para sostener el espíritu federativo, siempre enigmático de esta querida FAPOL que defiende el discurso analítico en donde se ponga en cuestión.

Nuestro lema, fazer juntos, que nos inventó como Bureau es el obsequio que quisiera dejar para el nuevo Bureau formado por Fernanda Otoni Presidente, Gaby Camaly Vicepresidente y Maria Hortensia Cárdenas Secretaria, quienes a partir de este instante nos guiarán por este campo inmenso por conocer que con mucho orgullo llamamos FAPOL.

Les deseo un excelente trabajo


[1] Presidente saliente de la Federación Americana de Psicoanálisis de la Orientación Lacaniana (FAPOL), Vice-Presidente de la Asociación Mundial de Psicoanálisis (AMP), Analista Miembro de la Escuela (AME) de la Escuela de la Orientación Lacaniana (EOL) y de la AMP.