El Observatorio de Infancias se inserta en cada lugar donde, desde los discursos jurídico, educativo y médico, se ubica al niño en una posición de objeto, excluyendo su palabra, su responsabilidad subjetiva y su sufrimiento, dentro de la situación que lo incumbe, y que estos discursos abordan invisibilizando al sujeto del inconsciente al que está afiliado ese niño.