Por Susana Schaer

 

A los psicoanalistas que trabajamos en instituciones educativas nos toca ver el despliegue del discurso imperante, el de la cifra y al mismo tiempo advertir cómo se las arreglan los niños con su singularidad y con el modo de hacer lazo tan complejo hoy.

En las escuelas, padres y maestros serviles al discurso capitalista que promueve un “todos solos”, en ocasiones, abandonan a los niños a su suerte, quienes deben consentir (o resistir) al significante amo más tonto, pero a su vez el más elaborado, el 1, dirá Jacques-Alain Miller, que reduce al sujeto a esta cifra, haciendo así su entrada en una época marcada por la contabilización, el registro, la prevención y el miedo.

La llamada “Dictadura de la media”, con su ideal estadístico, impone una norma, una ley que no procede del Otro sino de cada quien -proviene de sí mismo, de sus decisiones, de la casilla dónde hizo la marca del test-, lo que lleva al sujeto a no poder rebelarse, ni oponerse a la misma. Esto coloca a los niños en un callejón sin salida: O bien se ubican dentro de la escala establecida o bien quedan fuera debiendo consentir a una etiqueta, a significantes férreos (ADDH, depresión, etc.) que borrarían todo derecho, toda responsabilidad.

Al no acoger, al no dar lugar a la invención del parlêtre, al niño, de un modo engañoso se le proponen estos significantes como una forma de nombrar su particularidad que, en un mismo movimiento, y con una violencia sin precedentes, borra toda singularidad.

Miller señala algunas de las consecuencias de esta privación. Una de ellas es el uso político de la dictadura de la cifra, siendo perseguidos aquellos que se desvían de la misma, con el consecuente factor de estancamiento, de implicancias nefastas, no sólo para los sujetos en su particularidad, sino también para la humanidad. Otra de las grandes consecuencias, es la sustitución del destino por un destino del orden del “para todos”, con                                                                                                 la referencia fundamental a la pérdida de la libertad individual y con ella la de la libertad de palabra.

Estos aspectos pueden ser observados a partir de una experiencia en un colegio de la ciudad de La Paz, Bolivia, cuyo protagonista es Emilio, un niño alegre, habitado por un deseo.

Emilio cursa el pre-escolar, tiene 5 años y por inquietud de sus padres, es sometido a una evaluación cognitivo comportamental. La psicóloga que lo evaluó concurre a la escuela. Comenta que Emilio presenta un cuadro de ADDH, con puntajes bajos en sus test por lo que sería derivado al neurólogo y recibiría un tratamiento psicopedagógico.

La profesora comenta que es un niño que le cuesta un poco seguir instrucciones y que en ocasiones no respeta las normas. Pese a su corta edad a Emilio le encanta leer. Cada mañana va a la biblioteca y allí elige sus libros. Luego se encuentra ansioso por verlos y no respeta la rutina diaria.

En las familias hipermodernas hay desasosiego y angustia, los padres no saben muy bien qué hacer con los hijos. Eric Laurent señala que al ponerse en evidencia el carácter ficcional de los lazos familiares, se revela el niño como lo que es, un objeto real, pasional, deseado, rechazado, es decir, un obstáculo para la familia y sus ideales.

Cuando los niños no entran en la norma y el colegio llama a sus padres, o ellos por iniciativa propia deciden ir a la consulta, se pone en evidencia tal condición. En lugar de sostener la angustia y los interrogantes que se generan, estos son taponados con test e imágenes, reeducación o medicación, con la pretensión de hacer que el sujeto responda a la tiranía de la norma.

Hoy los pedagogos, serviles al discurso de un amo desencarnado, anónimo, por el sesgo de un saber al que no le interesa saber sus efectos sobre los sujetos, se ven impelidos a hacer entrar al niño, dentro del discurso imperante.

¿Y qué pasa cuando se precipita al niño hacia los unos ofertados por las TCC y se lo priva de tal invención? Freud advertía lo delicado que es suprimir los síntomas, ya que, son quienes organizan el mundo de las pulsiones más allá de la creencia en el semblante del padre.

¿Qué sucedió con Emilio? Como se trata de proteger a los niños expuestos al discurso de las neurociencias, a los delirios familiares, profesionales e institucionales, se recuerda a la profesora que la lectura es un rasgo singular que hay que retomar, consistiendo justamente en esto la “enseñanza diferenciada” que promueve la escuela, y se señala a los padres que sus preguntas y desacuerdos respecto de la crianza de su hijo, lo expusieron a un diagnóstico que cambiaría por completo sus vidas. Se establece lo innecesario que es concurrir al neurólogo y que no se comunicará el contenido del informe a maestros y directores.

Por lo tanto, se trata no sólo de alojar lo singular sino, en acto, encarnar un lugar éxtimo,  ofertado en este caso desde mi posición como psicóloga en una Institución Educativa. Y desde allí, desde la lectura que nos permite el psicoanálisis de la orientación lacaniana, operar ante el desierto de la cuantificación que crece, esto es, agujerear las consistencias diagnósticas que atrapan al parlêtre en la cifra de los discursos educativos, pedagógicos y psicológicos con los que hoy nos toca dialogar y tratar. Discursos habitados -como lo señala Miller citando a Nietzsche- por los últimos hombres (1), llámense padres, maestros, restituyendo así, en un doble movimiento, lo único, lo singular, lo incomparable que en el caso de Emilio encarnaba su deseo por la lectura, como también, poder animar, invitar, provocar a padres y educadores a poder transmitir un deseo que no sea anónimo.


NOTAS

  1. “¡Ay! ¡Llega el tiempo en que el hombre dejará de lanzar la flecha de su anhelo más allá del hombre, y en que la cuerda de su arco no sabrá ya vibrar”
    Nietzsche, Friedrich. Así habló Zaratustra, Alianza, Madrid 1981, 9ª ed., p. 39-40

BIBLIOGRAFÍA

  • Miller, Jacques–Alain y otros. Los miedos de los niños.Paidós, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 2017.
  • Najles, Ana Ruth. El niño globalizado. Plural Editores, La Paz, Bolivia, 1996.
  • Miller, Jacques-Alain. Un esfuerzo de poesía. Paidós, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 2016.
  • Miller, Jacques-Alain, Todo el mundo es loco, Paidós, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 2015.
  • Miller, Jacques-Alain. La era del hombre sin atributos. Virtualia #15, Revista digital de la Escuela de la Orientación Lacaniana, Julio/agosto, 2006.
  • Laurent, Eric. 2014.[En línea]. El niño como real del delirio familiar. Disponible en www.nelguatemala.org/publicaciones/el-niño-como-real-del-delirio-familiar.