Infancias y adolescencias trans

Cristiane Grillo
Observatorio de Género, Biopolítica y Transexualidad

Un concepto unívoco de infancia o de adolescencia no es posible de sostener frente a la pluralidad de infancias y adolescencias en el mundo, atravesadas por diversidades raciales, étnicas, sociales, económicas, culturales, religiosas y de género.

En América del Sur, muchas de estas infancias y adolescencias están marcadas por violencias, también plurales. Plurales pero entrelazadas, tejidas por el racismo, la segregación, la desigualdad socioeconómica, y respaldadas por los discursos más conservadores. Cada uno de estos factores amplifica la violencia contra las disidencias de las normas cis y heterosexual.

El rechazo a la alteridad respecto a los distintos modos de goce, a veces expresado como homofobia, se resiste a la despatologización y despenalización de la homosexualidad. En Brasil, por ejemplo, la transfobia revela la doble cara de la fascinación y el horror, con un alto consumo de pornografía trans y el exterminio de travestis y mujeres y hombres trans (MUSACHI y DIAS, 2019). Un exterminio que se extiende antes y después de la muerte. Antes, con la segregación de niños y adolescentes trans por parte de las familias, las escuelas y las políticas públicas. Y después, con el borramiento del nombre elegido y la reafirmación del género asignado al nacer en el certificado de defunción. Situaciones similares se dan en otros países latinoamericanos, además de Brasil. Una configuración contrastante se hace notar en países como Argentina y Colombia, donde se encuentran vigentes leyes de identidad de género que permiten, por ejemplo, el cambio registral del documento de identidad.

Este es un breve recorte que retrata no la excepción, sino la vastedad de América del Sur. En este escenario, se sitúan los analistas, enfrentando el desafío de estar a la altura de la subjetividad de la época.

Pertenece a su tiempo, es verdaderamente contemporáneo, el que no coincide perfectamente con él, ni se adapta a sus pretensiones y es, por lo tanto, en ese sentido, inactual. (AGAMBEN, 2009, p. 59).

Según Ansermet (2018), es la clínica psicoanalítica la que puede permitir la no coincidencia total con el debate contemporáneo. Se trata de una clínica de seguimiento de la singularidad, las invenciones y las contingencias, sin un saber a priori (ANSERMET, 2018).

La clínica nos insta a cuestionar los acuerdos tácitos de la comunidad analítica, para posibilitar una conversación con otros campos (BASSOLS, 2022).

Se trata de no asumir una posición de saber, de poder, sino de mantener una posición analizante, abierta a lo nuevo y marcada por el deseo de aprender.

[…] escuchar a cada paciente como si fuera la primera vez, olvidando la experiencia adquirida, es decir, sin compararlo y sin pensar que alguna palabra que sale de su boca tiene el mismo uso que una palabra que sale de la boca de otro, e incluso de sí mismo, e instalarse, en la experiencia clínica, en la extrañeza de lo único (MILLER, 2004).

El significante trans, cada vez más presente en el mundo occidental, puede reverberar en la clínica con su extrañeza y polisemia. Se trata de forzar una transición de un significante prét-à-porter, label, a un significante que toque el cuerpo y lo real.

Todo gira en torno a la transición. Esta es la primera frase de Sofia, una adolescente de 13 años que, después de narrar su proceso de transición, ensayado durante la pandemia, dice que hablaría de eventos satelitales, como el odio, que a veces irrumpe en el cuerpo de la nada, opaco, sin sentido. Un odio que la lleva a morderse el brazo y cortarse para no lastimar al otro. Cuando, más tarde, comienza el bloqueo puberal, ella se pregunta si éste podrá atenuar el fuego de la adolescencia, mezcla de odio y libido.

La madre de Sofia la remitió a una clínica especializada en personas trans con el diagnóstico de disforia de género. Cuando la adolescente llegó allí y le preguntaron sobre su nombre social, aún no tenía una respuesta formulada. Ya había pensado en el nombre Sofia, ya sea para una hija o para ella misma en el futuro.

Se hace evidente la precipitación temporal provocada por la madre y por los protocolos médicos. Una madre que sabe sobre y por la hija, y que tiene una certeza anticipada sobre la elección de género. Pero hay, en este caso, una resistencia de la singularidad, de los eventos satelitales, frente al todo gira en torno a la transición. Hay también, clínicos que subvierten los protocolos, que construyen directrices éticas de un cuidado que no excluye la singularidad (RIBEIRO, 2022).

El discurso de la ciencia, representado a veces por los protocolos más estandarizados, tienen como efecto ineludible el aplastamiento del sujeto.

El discurso de la ciencia tiene consecuencias irrespirables para lo que llamamos humanidad. El psicoanálisis es el pulmón artificial con el que intentamos asegurar lo que se necesita de goce en el habla, para que la historia continúe.  (Lacan, 1973/1974, p. 7).

Los eventos secundarios son, para este sujeto, un nombre para el malestar, para el sufrimiento inherente al ser hablante, parasitado por el lenguaje, destinado a construir una imagen de un cuerpo que siempre se escapa, enfrentado a lo sexual y la muerte de manera aún más intensa en la pubertad.

Sofía, en su análisis, habla de su infancia, de construcción de fantasías, de personajes, vistiendo las ropas de su madre. La pubertad que irrumpe durante la pandemia genera en ella el temor a ser alta y que la voz cambie.

¿Qué relación posible entre aquello que se pone en juego a nivel de la sexuación en la infancia y la elección o identificación trans? ¿Que un niño se denomine a sí mismo trans es solo una respuesta al síntoma de los padres y a los protocolos prét-a-porter de los discursos de la ciencia y de los discursos de género? ¿Podría pensarse en la autodenominación, ya en la infancia, como una solución singular puesta en juego y en construcción?

Marlene Wayar (2013), activista travesti y psicóloga, enfatiza la influencia de los padres en la elección de género durante la infancia. Y subraya la importancia de un alargamiento del tiempo para que los niños puedan responder a sus propias preguntas. Y añade: con ayuda terapéutica, por supuesto.

Apostamos por la palabra, por los seres hablantes, con toda la ¨diversidad¨ que esto implica, para leer algo nuevo incluso para uno mismo, extraño para quien habla y para quien escucha. Una palabra que tenga peso, que sea digna y singular. Una palabra que tenga un efecto poético, con sus repeticiones, sus fallos, su falta de sentido.

Sofía se refiere a sí misma utilizando un pronombre masculino y se disculpa por ello. La analista cuestiona esta disculpa y la adolescente ríe, diciendo que se confunde al referirse a sí misma como un niño cuando habla con su padre (quien la preferiría muerta), y como una niña a los demás. Posteriormente, Sofía aborda un tema que le interesa: los serial killers, y reflexiona sobre la diferencia sexual en este contexto, concluyendo que lo femenino tiene una mayor afinidad con un sufrimiento desregulado, que se aleja de la muerte para prolongar el goce.

Sofía, cuando la invadió la pubertad, temió la alteración de su voz. Una voz que aterroriza a la madre, como señal que revelaría la identidad de pequeño travesti de su hijo. Y se define a sí misma como afrentadora (afrontosa), como alguien que puede argumentar y plantear sus cuestiones subjetivas en un debate contemporáneo sobre género. El significante afrentadora anuda algo del goce desregulado con la ajenidad de la voz.

Sofía puede, con su camino analítico, en el que no todo gira en torno a la transición, no coincidir del todo con este debate. Como señala Miller, lo que se denomina género, para el psicoanálisis es una posición subjetiva. (MILLER, 2022).


Referencias

AGAMBEM, G. O que é o contemporâneo? E outros ensaios. Chapecó: Argos, 2009, p. 58.

ANSERMET, F. Disrupciones en la procrea­ción, el género y la filiación: una introducción. Revista Enlaces. N. 24, p. 26-32. Buenos Aires: Grama Ediciones, 2018.

BASSOLS, M; CASELLAS, D; ICARDI, L.; VALENTE, T. Epílogo: Conversación con Miquel Bassols sobre lo trans. In: Álvarez, P.; Antuña, A.; Husni, P.; Klainer, E.; Mozzi, V.; Nitzcaner, D. Género, sexuación, cuerpo. Buenos Aires: Grama ediciones, p.76.

LACAN, J. Declaration à France Culture. Le Coq-Héron, 1973/1974; 46-47, 3-8.

MILLER, J.-A.  A era do homem sem qualidades. Opção lacaniana online. São Paulo, n.1, p.20-25, mar. 2005. Disponible en: <http://www.opcaolacaniana.com.br /antigos/n1/pdf/artigos/jamera.pdf>. Acceso en 20 de abril de 2023.

MILLER, J.A. Conversation à propos du cas présént para Nathalie Crame: Elle tient au L. In: MILLER, J.A. La solution trans. Paris: Navarin éditeur, 2022, p.11.

MUSACHI, B.; DIAS, E.C. Soluções ao ódio? La Libertad de la Pluma. Buenos Aires, 2019. Disponible en < http://lalibertaddepluma.org/blanca-musachi-e-eliane-costa-dias-solucoes-ao-odio/>. Acceso en 10 de agosto de 2023.

RIBEIRO, C.T. et al. “O SUS que dá certo”: costurando tecnologias na produção do cuidado para a população trans. In: Costa-Val, A.; Deslandes, K. Cuidados que transformam. Belo Horizonte: Autêntica, 2022, p. 53-78.

WAYAR, M. “No quiero invisibilizarme detrás de una mujer” – Entrevista. In: Torres, M.; Schnitzer, G.; Antuña, A.; Peidro, S. Transformaciones: ley, diversidad, sexuación. Buenos Aires: Grama, 2013, p. 69-84.