Noche preparatoria del X ENAPOL – Amor y Exilio

Seminario Latino de París, 26 de mayo de 2021

Juliane Casarin

Para la discusión del tema de nuestra noche, me gustaría proponer una articulación a través de una historia de amor. En el seminario Aun (1972-1973), Lacan nos explica que el amor puede actuar como sustituto de la no relación sexual. Y esta propuesta implica la presencia del cuerpo real.

La idea del cuerpo en la enseñanza de Lacan puede ser abordada desde la lógica de la vinculación de los registros subjetivos, real, simbólico e imaginario. Así, tenemos: el cuerpo simbólico y sus marcas significantes; el cuerpo imaginario y sus representaciones que dan la ilusión de unidad corporal y el cuerpo real, sede de pulsiones y goce. Con el debilitamiento del Nombre del Padre, que antes organizaba verticalmente la economía libidinal, Lacan nos presenta varias orientaciones frente a la pluralización de los modos de goce. Uno de ellos es una brújula valiosa para el trabajo psicoanalítico y fue lo que me animó para esta intervención. Se trata de tener como horizonte alcanzar la subjetividad de la época.

Partamos de la siguiente premisa: tener un cuerpo es un efecto del lenguaje. A diferencia de las ciencias biológicas, para el psicoanálisis, ser hombre, mujer, transexual, intersexual, queer, pone en evidencia la función de semblanza. Es decir, es una construcción subjetiva, una mezcla de imaginario y simbólico. En cuanto a la sexuación de los seres hablantes, el sexo biológico no determina la posición sexual.

La última enseñanza de Lacan nos proporciona una orientación que pone de relieve la función del goce Uno, del cuerpo mismo. A partir del encuentro traumático (troumatique) con el lenguaje, cada uno se enfrenta a lo real de las marcas del lenguaje en el cuerpo, que configura el exilio de cada hablante.

La pareja formada por Genesis Breyer P-Orridge y Lady Jaye nos enseña que, en el inconsciente, no hay un a priori para posicionarse como hombre o mujer. Del encuentro contingente, fulgurante, entre estos dos seres que hablan, surgió una historia de amor. Y de este amor nació un proyecto, la Pandrogenia. Este proyecto es una construcción sintomática que unió a la pareja en su singular exilio.

Genesis, artista de origen inglés, formó parte del movimiento de creación de música industrial de los años 70. Miembro de COUM Transmissions, de los grupos musicales Throbbing Gristle y Psychic TV, Génesis, inicialmente un personaje femenino transexual, es el resultado de una invención de Neil Magson. El proceso de cambio de nombre se llevó a cabo cuando Neil Magson tenía veintiún años.

Así, Génesis se hizo un nombre, se lanzó a la búsqueda de su identidad y le hubiera gustado poder utilizar el término no binario en sus documentos. En el camino, Génesis no presentó el deseo de someterse a una cirugía de reasignación de sexo y tuvo dos hijas de un primer matrimonio con Paula P-Orridge.

Después de que algunas actuaciones controvertidas le provocaran conflictos con el gobierno británico, Génesis se exilia a Estados Unidos y se instala en Nueva York. Desde su infancia se sintió alejada de las costumbres y la moral inglesas.

En tierras americanas, durante una fiesta libertina, Génesis y Jaye se conocen. Jaye tenía una doble jornada de trabajo: enfermera de día y dominatrix de noche. La fluidez de las posiciones sexuales, hombre/mujer, estuvo presente en toda la historia de esta pareja. Por ejemplo, Génesis inventó una forma de utilizar los pronombres personales en inglés, she (ella) y he (él): S/HE.

Su encuentro es descrito por Génesis como amor a primera vista. El cuerpo de Jaye provocó en Génesis una captura imaginaria que resonó en sus registros simbólicos y reales. Jaye encarnaba un doble yo, un soporte imaginario, en el que Génesis podía apoyarse para intentar existir, para dar forma y contorno a su cuerpo. Una identificación imaginaria que desencadenó la búsqueda del cuerpo de una mujer.

El proyecto Pandrogenia se inspiró en la técnica literaria del cut-up. Génesis lo definió como la creación de un tercer ser, un tercer espíritu o entidad, a partir de dos cuerpos y almas, como en el mito de la androginia presentado por Aristófanes en el Banquete de Platón. Sin embargo, la invención de la pareja fue hacer transformaciones en el cuerpo a través de cirugías estéticas. Su objetivo era que Génesis y Jaye fueran idénticas físicamente, en un intento de fusión. El cuerpo de Jaye fue el modelo para los cambios físicos de Génesis.

            Para Génesis y Jaye, el cuerpo físico no era más que una simple bolsa de transporte para el espíritu. Para ambos, no había límites para el experimento, porque, para ellos, el amor era capaz de todo. Así, con el proyecto Pandrogenia, Genesis y Jaye nos presentaron un intento de hacer que la relación sexual exista, en lo real, con el cuerpo.