Por María Fernanda Mina

El 13 de septiembre se llevó a cabo en la sede de la EOL la reunión del Observatorio «La violencia y las mujeres en Latinoamérica» de las tres escuelas de la FAPOL (NEL, EBP, y EOL) con el objetivo de dar cuenta del estado de trabajo de cada Escuela, y sus modalidades para difundir el psicoanálisis.

Luego de la lectura de los trabajos, Heloisa Caldas (EBP), comentadora y coordinadora de la reunión, extrajo una lógica que recorrió los tres escritos: el contrapunto entre una ideología que tiende a la generalización que subyace a la violencia de género y la captación de la singularidad que caracteriza la orientación del psicoanálisis. La extimidad del discurso del psicoanálisis para producir un trabajo sutil con los significantes amos del discurso social y el modo de promover un campo para infiltrarse y desarmar la tendencia actual a la categorización, fueron algunos de los principios orientadores. Se subrayó el sintagma acción lacaniana para dar cuenta del trabajo de los Observatorios.

Acerca del posterior debate, cabe situar un eje que atravesó la conversación: la incidencia del psicoanálisis en el tema de la violencia contra las mujeres en el campo social. La necesidad del feminismo por la ideología y la burocracia se ponen de relieve en las dificultades referidas por practicantes del psicoanálisis de diversas instituciones que tratan la violencia para conversar con representantes del discurso de género.

Una precisión que equivoca el significante «víctima» y lo desliza para pensarlo en relación a las fórmulas de la sexuación se introdujo: ¿víctima del odio/ rechazo a lo femenino? Se diluyen así los campos de las categorías universales que enlazan la mujer con la víctima y al hombre con el victimario.

Los impasses en la práctica fueron la brújula para producir una lectura acerca de las maniobras posibles, que permitirán posicionarse con una orientación ética y política, y propagar una escucha diferenciada.

Algunas propuestas han comenzado a delinearse: intervenir por una vía diversa que la confrontación, alojando las particularidades, y sobre todo, mostrando los efectos de la práctica analítica, con fundamentos que resulten accesibles a nuestros interlocutores. Y, en el horizonte, construir un modo de volver a las instituciones del Otro social con la Escuela.