Lacan en su seminario “La ética del psicoanálisis” escribió las profesiones imposibles freudianas: gobernar, educar y curar, en tanto que discursos y matemas. Entonces, además del Discurso del Amo, del Discurso Universitario, del Discurso del Analista, anotó la operación del “hacer-desear” como el Discurso de la Histeria. En esa vía, sostuvimos las dos primeras Conversaciones del Observatorio de FAPOL: “Legislaciones, derechos, subjetividades y el psicoanálisis”, en torno a lo imposible de gobernar; encuentros que celebramos con los importantes apoyos del CIEDD de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil y la Universidad Casa Grande; más los auspicios de la NEL y “Dialoguemos. La academia en la comunidad”[1].

¡Fotos, resonancias y ecos de esos eventos aún nos llegan! Y hay nuevas reseñas por escribirse[2]…

Este segundo jueves, se anotó la importancia política de referirnos a lo imposible en un mundo donde impera el “nothing is imposible”. Y así, agradecimos a los presentes por consentir a la pequeña traba, que consistió la inscripción previa por mail; aún, contando con excepciones a esa misma regla, por lo que no resultó una inflexible normativa de hierro. De ese modo, contamos con inesperados amigos de la buena conversación, como la reconocida maestra: Rocío Castro.

Este espacio de conversación contó con las preguntas animadoras del debate: ¿cómo contrariar el rechazo de lo hétero y la singularidad en los nuevos fanatismos, en el empuje actual a lo universal y al hombre sin atributos? ¿Cómo propiciar un litoral, en lo ilimitado de los pujantes nuevos nacionalismos y las anónimas redes sociales? ¿Es que no se trata hoy, de hacer caer los ideales porque estos han caído ya -cual piel de un fruto maduro-, por la alianza entre la ciencia y el discurso capitalista; sino, de tejer nuevas modalidades de lazos sociales, a la medida de cada quién?[3]

Las dos mesas de los dos jueves, convocaron y provocaron incalculables efectos: la producción de opinión, la formulación de impases y cuestionamientos en el uno por uno, sobre lo que ocurre a nivel de masas y sus ligazones libidinales; el surgimiento del líder; el individualismo de masa: es decir, las multitudes igualadas por el uso de objetos y estilos de vida estetizados[4] y estatizados (de la estática del fantasma); además, de la transparencia forzada, la burla cruel y los mandatos superyóicos -a ser inconsistidos-, que comandan la era de las redes “sociales”. Pues, el superyó, al operar por mandatos, satisface la pulsión sin admitir su “origen subjetivo”; superyó, que obtura el objeto causa del deseo con la demanda y en su ilimitación: “toma la potencia de lo único”. El superyó es un querer sin límite, un padecimiento que no se elige, sino que se impone (Negro, 2017)

En la actualidad, cada “populismo” promociona un modo de goce, pasando del padre, sin servirse de él: como lo hizo Foucault con el goce de la infamia; y, Deleuze y Guatari, con el goce del delirio. Eric Laurent (2017) destacó experiencias de goce propuestas por populistas: hacer existir a La mujer, Erdogan; Putin combatiendo mano a mano con el oso, metáfora del Otro sexo; Xi Jinping, utilizando al padre muerto para pasarse de él con el iphone… Trump, quien redujo el cálculo del lazo simbólico al cálculo del Uno y propone el régimen de goce de las burbujas del odio. Así, en el 2018 Laurent apuntó que: “es imprescindible en una democracia o en un régimen autoritario que el líder tenga el carisma… Esto no es universal… Por ejemplo, si me permiten, se puede constatar que Chávez tenía un carisma que no tiene Maduro… No se puede definir por un comité, no se puede decidir. Hay o no hay. El carisma puede ser para lo bueno o… para lo peor. ”[5]

Allí, se trata también de asuntos estructurales como la agresividad, que atendió Lacan en 1948; y aquello sobre lo que Miller y Laurent trabajaron en su curso sobre “El Otro que no existe y sus comités de ética” (1996-1997). Y es que, en efecto, el hundimiento de lo simbólico trae mutaciones en la subjetividad, por el reinado de la imagen; promoviendo goces al estilo de “la totalidad paranoica” de Jameson o del “Ojo absoluto”, de Wajcman. También, notamos cómo se buscaría gobernar el malestar de hoy con: “la exigencia neoestóica del optimismo a toda costa” (Zapata, 2019); el empuje al cientificismo y el rechazo al inconsciente y al saber, que no sea de sabios; el olvido activista de la singularidad, mediante la empatía; la intolerancia radical al Otro, en un empoderamiento, apoyado en una fraternidad que empuja a partir y partir, en base a una clasificación instantánea, de cualquier problema de pareja, en el pseudodiagnóstico de “pareja-tóxica”. Aquí, el despertar religioso viene con fuerza a dar sentido a un cientificismo desabonado.

Cuando incluso los niños son medicados por “violentos”, y hay motivos suficientes para rebelarse, es un problema la reducción de lo imposible a la mera impotencia del protestón y del mal humorado, que no consiente en pagar. Y si hay rebelión, pues hay imposible de soportar, que no sea de las almas bellas; pues, indica Jacques-Alain Miller en “¿Cómo rebelarse?” (2010), que conviene estar advertidos del efecto de sobrecogimiento del espectáculo de lo insoportable, en tanto coincide con el teatro más íntimo de cada quien, lo que llamamos fantasma: una máquina particular que transforma el goce en placer. Esto se trabajará en la II Jornada de la NEL Guayaquil.

Y se quiere más, por lo que nos queda cada vez más claro que el superyó no es la prohibición, sino un mandato a ¡gozar, ya! Y si no se lo oye suficientemente, se contrata un couching. La voluntad de goce interiorizada, es la voz que incita al abuso; siendo allí donde se toma contacto muchas veces, con un goce inédito, que se busca repetir… incansablemente. Hoy, incluso la publicidad del terror(ismo) o la que incita a una falsa rebelión, como la de Adidas[6] con “My way”, de fondo; nos lleva a preguntarnos por las nuevas sublimaciones. El psicoanálisis es el reverso de la publicidad y permite hacer del síntoma y el fantasma, la orientación de cada serhablante.

Así, Miller declaró en el 2005 en “Anguila”[7]:

“El marketing político se ha transformado en un arte e incluso en una industria que produce un montón de siglas, slogans, emblemas, pequeñas frases; y esto, en función de los datos recolectados por encuestas de opinión, sondeos agudos y grupos de discusión… Es asombroso que, lejos de ocultarse estas manipulaciones, se las exhibe. Informado de la existencia de las mismas, el público quiere conocerlas…

Los que practican la política son los primeros en saber que ésta no es más una cuestión de grandes ideales, sino de pequeñas frases. Ellos se las arreglan con eso y los ciudadanos parecen querer que así sea. Que la política no esté más idealizada no es una desgracia de la democracia. Sin duda ése es su destino, su lógica y, si así puedo decirlo, su deseo. La decadencia generalizada de lo absoluto en el campo político es notoria: algo bueno en oposición al fanatismo, pero que no abre la vía a la discusión racional entre ciudadanos desapasionados. Estamos en el reino de la opinión. El debate público se desarrolla sobre un fondo de increencia, de engaño, de manipulación declarada y consentida”.

El trabajo del Observatorio 2 proseguirá en torno a: “Lo imposible de educar”. Allí, Carlos Quezada y Patricia Ballén, participarán en una charla, en compañía de Eduardo Espinoza; quien proyectará films relativos a la temática en el MAAC, los lunes de agosto. Y, colegas de otros Observatorios y la RPA: Julia Avilés, Ivonne Espinoza y Andrea Robles, confluirán en el Conversatorio: “Legislaciones, derechos y clínica posible, ante La protocolorización del mundo educativo”. En esa vía, la comisión del Observatorio 2 continuará su trabajo en coordinación con la colega responsable por la NEL Regional para la FAPOL: Alejandra Hornos; y, proseguiremos a nivel local con la cuenta: loimposiblede@gmail.com, a cargo de María Beatriz Paredes, para futuras inscripciones; registro fotográfico y difusión en medios digitales, por Andrea Robles, Nabila Bellio y María José Varela; y, las reseñas de Estefanía Paz y Verónica Esteves.

Sobre el momento de concluir de un cartel…

En las mesas de conversación en torno a lo imposible de gobernar[8], contamos con la participación de intelectuales invitados, con un reconocido gusto por: la argumentación apasionada, filosofía del derecho y educación, Marena Briones; la investigación periodística y la escritura, Juan Tibanlombo; el teatro político, brechtiano y humorístico, Santiago Roldós; y, en la segunda mesa: el acto comunicativo, Héctor Bujanda. Les agradecemos su entusiasmo, sus palabras, su enunciación. Estos textos se difundirán en los boletines hacia la II Jornada de la NEL Guayaquil; en tanto, el eje “Los abusos y lo imposible de gobernar”, será coordinado por Antonio Aguirre.

Allí participaron también los integrantes de un cartel de psicoanálisis que inició en el 2015, en el que cumplí la función de más-uno y que titulé, tomando lo declarado en ese momento: “Nuevas subjetivaciones, fuga de la muerte y amuro”[9]. De ellos, expusieron en los conversatorios: Antonio Aguirre y Carlos Tutivén. Además, Patricia Ballén, ha participado en este espacio desde su conformación, llegando a ser nuestra anfitriona en esas veladas, quincenales. Los cartelizantes: Javier Rodríguez, María Llorens y Fabián Mosquera, salieron del país por motivos de postgrados.

Este cartel fue relanzado, luego del corte ZADIG del 2017, como: “ZADIG: Hacia una Nueva República de las Letras”[10]; en sí, una respuesta a lo que de las nuevas subjetivaciones nos inquietaba, la misma que encontramos en “Alerta sobre el Tsunami Digital…” de Miller, Laurent, Chatenay (2005), donde se hace referencia a Marc Fumaroli y otros. Pero también “ZADIG”, reanudó nuestra apuesta por un litoral ante la jerarquía eclesiástica y una red proliferante; y relanzó las preguntas por una opinión ilustrada, por una opinión movilizada por la “luz interior”, expresión última que rescató Miller de la mística: Simone Weil. Por entonces, se juntó Fernanda Carrera (expositora en la mesa 2), Carlos Quezada (Asociado de la NEL) y Rafael Guerrero, quien propició la publicación de un texto sobre el populismo de Antonio Aguirre en “Ecuador Debate 104”.

Un cartel no es sin la elaboración provocada y contraría el anonimato; y, en ese momento para un boletín hacia unas Jornadas de Carteles[11], escribieron sobre su experiencia en cartel:

Carlos Quezada: “… la orientación psicoanalítica marca su diferencia radical, el saber-hacer de la Ingeniería… proviene de una verdad -un saber universitario- y apunta a una solución óptima, mientras que las ideas contrastadas en Cartel provienen de las interpretaciones únicas y singulares de los parlêtres que se han convocado y, si bien es posible hilar de cierta forma los trabajos, este hilo se usa como descriptor de la multiplicidad de singularidades más no como una convergencia hacia una solución…”.

Carlos Tutivén: «El cartel es un lugar para el desencuentro y, por eso mismo, para la producción de un saber ‘menos tonto’. Atravesado subjetivamente por los interrogantes que genera una pregunta abierta me re-encuentro, sin embargo, con aquellos que se sitúan en parecidas coordenadas epistémicas. Mi experiencia en el cartel no es el del diálogo afortunado, que pese a ello, también se da, sino el de las ‘interferencias en la subjetivación. Una interferencia es una experiencia de vibración, de pliegues y repliegues, de a-sintonía, de desencajes. El malestar en el saber es lo que hay que recuperar, para saber sobre el malestar. Eso me produce como experiencia el ‘saber estar’ en un cartel”.

Y, Fernanda Carrera declaró: “El cartel es, para mí, un espacio importante para reflexionar y deconstruir junto a otras personas, la existencia de nuevos Amos, en una sociedad que enfrenta a diario la caída o el declive del Nombre del Padre”.

Este año, el cartel devino: “Psicoanálisis y Política”, y se unió, efectivamente, Mauricio Orrala.

Quiero agradecer a los cartelizantes dispares, su confianza en el dispositivo de cartel de la Escuela de Lacan, el que nos ha permitido trabajar de modo seriado y dar lugar a la contingencia. Además quiero dejar anotado, su buen ánimo para realizar transmisiones en diferentes espacios de la NEL, a lo largo de este tiempo: desde las distintas Jornadas de carteles (A. Aguirre[12], C. Tutivén[13], M. Llorens[14], J. Jara[15], C. Quezada[16]), pasando por los textos publicados en boletines y luego en el libro de la NEL “Violencias y pasiones” (M. Llorens, J. Rodríguez[17] y P. Ballén[18]). Hoy, contingentemente, son los conversatorios de la FAPOL, el motivo y lugar de nuestra transmisión. Y allí, cada trabajo final de cartel, va dando cuenta de efectos de subjetivación singulares y valiosos en los cartelizantes; de los que tomamos nota en sus lecturas, relieves e inconsistencias, en sus elaboraciones actuales: las que son más aplicadas, como las del guerrero, y a la vez, no-todas.

¿Será que en lo subsecuente, las labores proseguirán por ZADIG, -junto a la Escuela-, al estilo de un “nudo” con reuniones (a)periódicas? ¿En otro cartel o una revista, junto a otros? Lo cierto es que algo se precipitó cuando Antonio Aguirre y Fabián Mosquera departieron en la antesala del conversatorio del último jueves; y acordamos reunirnos a conversar en torno a la “Carta sobre el humanismo”, de Heidegger. Aún nos encontramos en las conclusiones abiertas; y restan preguntas sobre una re-humanización del momento de concluir, ¿se trata de eso? Pues de lejos, el fin sólo se veía como los animales de la enciclopedia ficcionada de Borges: los que lejos, parecen moscas.

Y, es que se leía que al final había un despegue/decolage, para volverse a pegar con otros; lo que se daría por la pura permutación matemática: la incorporación o la salida de uno u algunos cartelizantes, lo que en nuestro caso: ya ocurrió dos veces. Esta es una pregunta abierta cuando los agrupamientos, aún en cartel, se dan hoy en modo flash y siguiendo objetivos específicos, primordialmente. Será entonces que la mosca despega, por no quedarse pegada, evitando así el pegan a un niño; pero sin quedarse pegada ahí, no porque responda de ese modo a los imperativos de la época que empuja a romper; sino que, una vez cumplido un tiempo lógico, se despega, sola. Se despega y despega hacia otros rumbos y rumbas, a otro colectivo con un nuevo nombre.

Si es suficiente satisfacción al final que, el trabajo de cada quien, sea un producto singular que pase al Otro de la Escuela y sea expuesto a cielo abierto; el más-uno concluiría con su función en la que, cual “líder pobre”, trabajó para que cada cual declare su rasgo, un S1 singular; e intervino para no se obture la pregunta, sosteniendo la causa abierta; bregando porque no se renuncie al propio deseo de saber, -triste o entusiastamente-, por la identificación con los otros cartelizantes.

El Más-uno, que si bien puede ser cualquiera, tiene que ser alguien y alguien elegido, democráticamente, por los mismos integrantes del cartel. No hace falta tanto carisma ni un saber enciclopédico, sino un cierto saber-hacer-allí. Al final, con su gesto vivo de paso al costado, el más-uno encarnado, da ocasión al reagrupamiento de cada uno, incluyéndose él mismo, para proseguir con el trabajo con otros para hacer avanzar el psicoanálisis, en tiempos oscuros.

El cartel, órgano de base de la Escuela, dispositivo inventado por Lacan, tiene en su modo de operar, mucho que enseñarnos sobre un trabajo colectivo y en singular, orientado por lo real.

Guayaquil, 12 de junio del 2019.


NOTAS

* Responsable del Observatorio 2, en Guayaquil.

  1. Cuya última publicación relativa a estas problemáticas fue la entrevista a Antonio Aguirre, en: https://dialoguemos.ec/2019/06/mientras-la-gente-corria-de-un-lado-para-otro-correa-deambulaba/
  2. https://dialoguemos.ec/2019/06/una-resena-para-relanzar-la-conversacion-sobre-psicologia-de-las-masas-de-freud-o-de-jueves-a-jueves/
  3. https://nelguayaquil.wordpress.com/2019/06/06/psicologia-de-las-masas-extimidad-y-singularidad-hoy/
  4. Podemos decir con Tusquets que no se trataría de “estética” sino de fotogenia.
  5. https://psicoanalisislacaniano.com/los-ninos-de-hoy-y-la-parentalidad-contemporanea/
  6. https://www.youtube.com/watch?v=7IY77rr3nP4&t=7s
  7. https://www.pagina12.com.ar/diario/psicologia/9-192679-2012-04-26.html
  8. https://nelguayaquil.wordpress.com/2019/05/26/conversatorio-legislacion-derecho-y-subjetividades-contemporaneas-y-el-psicoanalisis/
  9. Sobre este momento del cartel: http://www.nel-amp.org/index.php?file=Carteles/Boletin-de-carteles/022/Productos-de-carteles/Nuevas-subjetivaciones.html
  10. Pueden leer: https://www.lacanquotidien.fr/blog/wp-content/uploads/2017/10/LQ-743.pdf
  11. http://www.nel-amp.org/index.php?file=Carteles/Boletin-de-carteles/028/El-espiritu-del-cartel.html
  12. http://www.nel-amp.org/index.php?file=Carteles/Boletin-de-carteles/022/Productos-de-carteles/Dique-y-remanso.html
  13. http://www.nel-amp.org/index.php?file=Carteles/Boletin-de-carteles/025/Productos-de-carteles/El-vinculo-digital-como-subjetivacion.html
  14. http://www.nel-amp.org/index.php?file=Carteles/Boletin-de-carteles/022/Productos-de-carteles/La-memoria-involuntaria.html
  15. http://www.nel-amp.org/index.php?file=Carteles/Boletin-de-carteles/031/Productos-de-carteles/Tiempo-y-cartel.html
  16. http://www.nel-amp.org/index.php?file=Carteles/Boletin-de-carteles/031/Productos-de-carteles/Como-se-decide-como-debe-actuar-un-robot.html
  17. https://nelguayaquil.wordpress.com/2016/07/06/boletin-3-violencias-y-pasiones/
  18. https://nelguayaquil.wordpress.com/2016/09/28/boletin-14-violencias-y-pasiones/