Puntos que consideramos interesantes para nuestra exposición conjunta:

1.-Hemos verificado que en nuestros países es mucho más preocupante la presencia del narcotráfico que la de los tóxicos en sí mismos. El uso y abuso de sustancias tóxicas es un tema de salud pública y salud mental, pero no reviste el interés ni supone la amenaza que sugiere la presencia del narco en los imaginarios de la población o en las promesas de campaña.

2.- Los lazos -algunos cada vez más expuestos- del narcotráfico y el crimen organizado en general con algunos estamentos políticos y/o gubernamentales -en diversos modos, en diversos tiempos- complican la perspectiva de la población respecto del valor de uso y el valor de intercambio que las drogas ilegales tienen.

3.- Muchos de nuestros países tienen usos de drogas vinculados a rituales ancestrales, que siguen vigentes y cohesionan ciertos modos del «ser nacional» y que van desde entenderlos y aceptarlos como parte de las raíces culturales, o como parte vital de los recursos medicinales y de tratamientos -por ejemplo del dolor-, hasta ser mal vistos como resabios de una barbarie que convendría domesticar. El abanico del uso de drogas no-legalizadas se extiende desde estos usos rituales o culturales, pasando por todas las alternativas de drogas baratas -asociadas entonces negativamente con la pobreza e incluso con la delincuencia- hasta las drogas costosas -de diseño o de alto rendimiento físico y mental-, más presentes en los estratos medio y alto de la población. El psicoanálisis no se ha posicionado en nuestros países como referencia de consulta en los debates -de salud, legales, jurídicos, políticos- ni para el tratamiento de las toxicomanías.

5.- El valor de la vida -lo que cuesta vivir, morir, matar- es entonces un dato a considerar y estudiar. Para muchos jóvenes sin inclusión social, ni perspectivas a futuro de desarrollo personal, laboral y social vincularse con el narco tiene la «ventaja» de una vida breve pero «a todo dar» que se contrapone con una vida de todos modos probablemente corta pero aun despojada de bienes, servicios, lujos, placeres. El valor de las vidas que se pierden en la violencia, en el mundo de las adicciones, en los accidentes relacionados con ambos puntos, pero también de las que se disuelven en un pasar sin perspectivas en muchos de estos casos, es un área a estudiar desde el psicoanálisis.

6.- Desde los múltiples y distintos rituales regionales en relación con la muerte, las relaciones con los difuntos, hasta el culto a la Santa Muerte difundido en vastas zonas las ideas de vida y muerte en nuestra región tienen mucha importancia a la hora de pensar cuestiones que se divulguen como preventivas. Por ejemplo, pensamos que todo discurso público del orden de la salud y el bienestar no puede dejar de considerar el valor de la vida y de la muerte en cada región para poder tener alguna incidencia. ¿Puede el psicoanálisis aportar alguna luz sobre este punto, ofreciéndose como interlocutor posible?

7.- México y una novedad en la región: a fines del año 2015 la Primera Sala de la Suprema Corte de México avaló el uso lúdico o recreativo de la mariguana, al conceder un amparo a cuatro personas que avala el autoconsumo recreativo de la droga, pero no su comercio. En sesión histórica, la Primera Sala resolvió la aprobación del consumo de la mariguana, al declarar inconstitucionales cinco artículos de la Ley General de Salud que prohiben a la Secretaria de Salud autorizar actos relacionados con el consumo personal de esta droga con fines recreativos. Esta discusión se realizó apelando a los derechos humanos de los ciudadanos que, en su capacidad de decidir entre lo que es bueno y lo que no lo es, podrían tener entre sus posibilidades de elección el consumir una planta que está arraigada en la cultura popular del país.[1] Cuatro de los cinco ministros que conforman la Corte consideraron que prohibir el consumo personal de mariguana con fines «lúdicos y recreativos» va contra un derecho fundamental del hombre y que, la mariguana por sí misma no induce a la comisión de delitos violentos.[2] El efecto sólo aplica para  las cuatro personas amparadas, pero este fallo de la Corte podría conducir a que el uso recreativo de la marihuana sea completamente legal. Para que esto ocurra, deben sumarse al menos cinco fallos a favor de la despenalización para que así, la Corte emita jurisprudencia, es decir, que la droga sea legal por completo. «Hoy somos cuatro pero mañana podemos ser 120 millones. Es una decisión histórica. Le pusimos el primer clavo al ataúd de la política prohibicionista. Años de sangre y violencia ven hoy la luz al final del camino», dijo Juan Francisco Torres, uno de los cuatro amparados.[3]

El debate sobre la legalización de la mariguana -y en general de las llamadas drogas blandas en México está en pleno curso. Cabe preguntarnos ¿en qué interesa este debate a los psicoanalistas? ¿Qué posibilidades de intervención -si fuera el caso- encontramos oportunas allí?

NOTAS

  1. Univisión.com, México otorga amparo para siembra y consumo recreativo de la marihuana, en http://www.univision.com/noticias/drogas-y-adicciones/mexico-otorga-amparo-para-siembra-y-consumo-recreativo-de-la-marihuana
  2. Univisón.com, Las claves de la decisión de la Corte sobre el consumo recreacional de la marihuana en México, en http://www.univision.com/noticias/leyes-y-prohibiciones/las-claves-de-la-decision-de-la-corte-sobre-el-consumo-recreacional-de-la-marihuana-en-mexico
  3. El Financiero, Mariguana gana batalla en la Suprema Corte, en http://www.elfinanciero.com.mx/nacional/historico-scjn-aprueba-uso-recreativo-de-la-mariguana.html