Reseña Jornada Observatorio Mesa Clínica 2

1º Jornada del Observatorio de Legislación, Derechos, Nuevas Subjetividades y Psicoanálisis
Políticas del Resto
Segunda mesa de trabajos clínicos

El niño como objeto y las ficciones jurídicas

  • Familia síntoma vs medidas cautelares – Belén Vigil Mendoza – Oficina de Acceso a Justicia, Derechos Humanos Y Violencia Familiar, El Dorado, Misiones.
  • El interés superior del niño – Daniela Castresana – Defensoría General del Departamento Judicial de Azul.
  • El desencanto de las adopciones – Micaela Parici – Tribunal de Familia, Formosa Capital.

Comentadora: Alejandra Glaze

Alejandra Glaze da apertura a la segunda mesa de trabajos clínicos. Menciona y reflexiona sobre el título de la mesa, “el niño como objeto y las ficciones jurídicas”, hace lugar a lo imposible, a lo que funciona como imposible en el discurso jurídico. Abre la pregunta ¿de qué manera hacer lugar al discurso analítico en el ámbito jurídico? Refiere que se trata de una clínica dentro del marco del discurso jurídico. Este último se presenta como “reparador de lazos familiares que no funcionan”. Lo real del discurso jurídico lo interpela haciendo imposible su reparación. El psicoanálisis opera allí, para dar lugar a aquello que falla, para asumir lo imposible. Se trata de una clínica que respete la solución del niño para arreglar su vida.

Se procede a la lectura de los trabajos.

Tras la lectura de “El interés superior del niño” por Daniela Castresana, Alejandra Glaze comenta que el lenguaje lacaniano se enfrenta al jurídico, presentado como su reverso. En relación al caso presentado, sitúa cómo el proceso jurídico no aloja la palabra de la niña. La ley dispone sobre los cuerpos y no escucha ni siquiera los acting out.

Tras la lectura de “El desencanto de las adopciones” por Micaela Parici, Alejandra Glaze comenta que se trata de un caso que agujereó el funcionamiento del tribunal. Un caso donde cuatro niños rechazan ser rechazados nuevamente, cada uno de diversa manera. Es un caso que cuestiona muy acertadamente el altruismo. Pregunta a Micaela Parici si pudo aportar su lectura del caso en el tribunal, si pudo hacer escuchar lo que no funciona. Se deja abierta la pregunta para la discusión posterior.

Tras la lectura de “Familia síntoma vs medidas cautelares” por Belén Vigil Mendoza, Alejandra Glaze comenta acerca del caso presentado que la inexistencia de la ley paterna pasa a acomodar la pulsión, el goce desatado y, ante la falta de la ley del deseo, se impone otra ley universal y anónima. El dispositivo jurídico busca reparar la ley paterna que no hay y vuelve a fallar. Abre la pregunta ¿cómo este fallar retorna sobre el discurso jurídico?

Se abre el espacio de comentarios

Guillermo Belaga comenta que los tres trabajos hilan bien el discurso hipermoderno, mostrando cómo la ley se salta el superyó. Pone como ejemplo el pasaje al acto del primer caso presentado. En cuanto al segundo caso reflexiona sobre por qué pensar que cuatro hermanos subjetivan la familia de la misma manera. Agrega que es tarea de los practicantes del psicoanálisis plantear las coordenadas de la angustia. Por ejemplo, plantear que conviene que intervenga un mismo profesional psi en todo el proceso, en lugar de fragmentarlo, continuar la lógica de una cura. Señala lo interesante que resulta poder trasmitir eso en el sentido de la transferencia.

Alejandra Glaze comenta que en una época en que se habla de “parentalidad”, el discurso jurídico se mantiene como “familia”.

Silvia Salvareza comenta que Eric Laurent compara a los niños en situación de calle o institucionalizados con los niños que migran de un país a otro, preguntándose ¿qué ley los aloja? Reflexiona, ¿qué niño se produce ahí? ¿Qué familia lo va a alojar?

Alejandra Glaze agrega que el Patronato funcionaba en la época victoriana pero hoy no.

Daniela Castresana refiere que el discurso jurídico se resiste a escuchar, que en la práctica la familia y los niños son objetos.

Micaela Parici diferencia la escucha de un psicólogo forense de la escucha de un psicoanalista. Plantea, por ejemplo, que para el ingreso al registro de adoptantes un psicólogo podría trabajar desde la administración de técnicas, evaluaciones cognitivas, etc. En su lugar, la escucha de un psicoanalista permite un más allá. En el caso presentado, en cuanto a la pareja que se postulaba para adoptantes, escuchar algo de la solidaridad, del altruismo. Plantea la necesidad de contar con más tiempo para entrevistar a cada niño y a cada adoptante para cada niño. Comenta que en su práctica, ha conseguido que el tribunal la escuche.

Belén Vigil Mendoza comenta que en advierte inseguridad en los jueces a la hora de tomar decisiones, se apoyan únicamente en lo escrito. Los niños resultan presos de una ficción jurídica.

Jacinta Duer refiere que si bien la concepción de la familia fue cambiando, para el discurso jurídico pareciera seguir siendo la misma. Habla de nuevas configuraciones familiares. Padre y madre son funciones. Así, en la cuestión del género, padre y madre están en el mismo nivel. El derecho debe ayornarse.

Alicia Yacoi plantea que, a su parecer, es en los Juzgados de Familia donde la renovación empuja. Por ejemplo, se habla de responsabilidad parental en el código civil. Comenta que en Francia se habla de delegación parental, se delega en varias personas la responsabilidad parental. Continúa con su planteo inicial, los niños empujan, si hay un lugar donde se puede dar es en el Juzgado de Familia.

Alejandra Crivelli plantea una hiancia insalvable cuando se habla de “garantizar”. Aquello hace a la seguridad jurídica. Se dan pasos que no tienen en cuenta al sujeto, no son más que parte de la ley que va detrás, tarde y mal. Refiere lo interesante que es escuchar hablar de prácticas, sabiendo que para nosotros -psicoanalistas- no hay garantías, sino que son ellos –discurso jurídico- los que necesitan garantizar.

Silvia Salvareza, en este punto comenta sobre lo interesante que resultó escuchar que el Dr. Haldibe -juez que presentó en la mesa plenaria- haya dicho que no se puede garantizar. Entiende que las jornadas son un ámbito donde eso se puede decir, aunque no se podría escribir de ese modo en la práctica, ya que garantizar es letra de la ley.

Cecilia Bauer


Jornada cierre Observatorio

El cierre de la Jornada estuvo a cargo de Alejandra Glaze y Leticia Acevedo.

Glaze formula el siguiente interrogante: “Cuál es el imposible que corresponde al discurso del amo? IMPOSIBLE GOBERNAR LO REAL” El interés del amo que todo marche, tiene como consecuencia la homogeinización de los sujetos y anulación de todo resto. El Psicoanálisis lejos de hacerse partenaire del amo se constituye en su reverso. Esta es la orientación del Observatorio, enfatiza Glaze, constatar lo imposible y en los agujeros que conlleva esa constatación, ubicar la solución sintomática singular.

Para finalizar ubica el Psicoanálisis como hecho político, “No dejarse seducir por lo que implica ser reconocido por el poder, ubicarse siempre en su costado, en su orilla, en su margen. Ser un litoral, con todo lo que esto implica, ni adentro ni afuera. ÉXTIMO. Quedar en ese lugar inhumano que resta siempre al Psicoanálisis”

Leticia Acevedo pone en valor el trabajo realizado por el Observatorio en los últimos años, siendo esta Jornada la consecuencia de ese trabajo.

Luego toma lo que será el trabajo del Observatorio para el año 2020. Nos recuerda que en la reunión de Observatorios de Enapol de 2019, la NEL, EBP y EOL trabajarán sobre un mismo tema: Nuevas constelaciones familiares, nuevos ideales de familia. Al respecto Acevedo afirma que “Actualmente en nuestra sociedad conviven diversos modelos familiares y diversas representaciones sociales sobre los roles del hombre y de la mujer en la configuración familiar, perdiéndose de vista que las funciones parentales van más allá del género.”

Propone como trabajo para el 2020 tomar el debate actual sobre las Técnicas de Reproducción Humana Asistida, revisar la legislación, y los efectos subjetivos sobre las familias.

Para Leticia Acevedo “Los avances de la ciencia, las tecnologías bio médicas y los últimos marcos legislativos de nuestro país ofrecen distintos caminos posibles para lograr la procreación y formar una familia. Estos cambios tienen efectos subjetivos, sociales y culturales y requieren de la formación especializada de aquellos profesionales que asisten a sujetos con estas problemáticas y habitados por el deseo de ser padres y/o madres, armar familia.

Tanto las ofertas de tratamientos médicos, como las prácticas médicas en reproducción humana asistida, los diversos formatos familiares de la actualidad, y el origen de los niños nacidos por técnicas de reproducción humana asistida merecen un espacio de reflexión por parte de los profesionales que trabajamos en el campo de la salud.” Y el Observatorio puede ser un lugar de debate e intercambio.

Asimismo “Contar con el discurso Jurídico y sus profesionales para que nos acompañen a observar como funciona el Marco legal actual. Ley 26.862: ley de reproducción médicamente asistida (cobertura); Ley 26.743: de identidad de género y Ley 26.618 de matrimonio igualitario; Ley 25.673 de Salud Sexual y Procreación Responsable; Ley 26.150: Educación Sexual Integral

La importancia del consentimiento informado en reproducción asistida. Código Civil y Comercial: Fuente filial (incorporación de la tercera fuente filial: los nacidos por TRHA)Técnica de Reprodución Humana Asistida. “

Con esta invitación al trabajo se da por concluida la Jornada


Mesa de trabajos clínicos

Para abrir la mesa Silvia Salvarezza nos presenta el Caso Elías, atendido por Monica Gatti Licenciada en Trabajo Social del Servicio de Atención en maltrato y Abuso Sexual a Niños, del Hospital Castro Rendón de Neuquén. La presentación es en torno a un niño de 12 años, devuelto de una guarda pre adoptiva por el temor de los pretensos adoptantes frente a las reacciones de enojo del niño. Se recorta una frase de Elías “Por lo menos lo que quiero es que me hablen.”

En la historia del caso, lo que antecede son escenas de violencia con la pareja de su madre, denunciadas por los vecinos. Esta es la manera en la que el niño ingresa a Defensoría, inicia tratamientos y es medicado. Versa a lo largo del relato de Silvia, situaciones en las que las decisiones judiciales avanzan sobre las posibilidades de Elías de estar con su madre, no quedando claro si entre ellos había antecedentes de violencia, y si la decisión de darlo en adopción había sido verdaderamente tomada por esta madre.

Las preguntas de Silvia giran en torno al malfuncionamiento institucional, que genera que los niños que ingresan y se judicializan por destrato, vuelvan a vivir destrato al institucionalizarse. Y retoma de Alejandro Daumas la siguiente frase: “La infancia es la pesadilla que la modernidad ha construido pacientemente.”

Leticia pone el acento en la importancia de la escucha y dirección del analista quien apunta al caso por caso y a la singularidad, y la diferencia con un psicólogo “psico algo” quien se carga al hombro la miseria del mundo.

Toma la palabra Cecilia Bauer presentando su trabajo que consta de dos casos “Una madraza” y “No puedo hacer nada porque soy menor.”

Ambos casos son acompañamientos de madres en denuncias de abuso sexual. En el primer caso el relato de la madre transmite los tiempos lógicos necesarios para poder darle lugar a la denuncia, y la posterior decisión de instar acciones penales. El lugar de la analista pudiendo acompañar esta posición sosteniendo el respeto por el tiempo de subjetivación. En el segundo caso, el relato versa sobre la decisión de una adolescente en no efectuar la declaración. Se plantea la tensión entre las decisiones posibles de un “menor de edad” categoría jurídica y por otro lado el lugar al decir que puede dar la escucha de un analista.

Cecilia finaliza “Siendo el sujeto la ética de nuestra práctica, el psicoanálisis nos convoca a intervenir en el ámbito del derecho, dando lugar al cuestionamiento del discurso jurídico -que se presenta como amo-, interviniendo sobre un sujeto particular, pudiendo así transformar la causa jurídica en escucha de la singularidad.”

Se plantea en la mesa la cuestión de si el analista tiene con quien hablar en estos dispositivos jurídicos y si es tomado en su intervención.

Toma la palabra Silvia de Luca quien presenta un caso de su práctica como perito psicóloga. Una denuncia en contexto de guardia. De una niña de 6 años. un pedido de asistencia a la niña en la declaración y sobre la verosimilitud de los dichos.

El caso introduce la diferencia entre un relato de abuso sexual, de ante mano situado en esta categoría, y por otro lado un “encuentro contingente de un S1 con el cuerpo y sus efectos sobre la sexuación.”

Un profesor que profiere dos toques en el cuerpo que orientan a una niña a saberse nena, y a poder confrontar a su madre con su deseo de haber tenido un varón, pero dejar de responder a ello.

En la mesa se insiste sobre el aporte del analista en la lectura diferente y en el aporte en los casos que se trabajan en los dispositivos judiciales.

Leticia plantea como en el observatorio venimos pensando en la importancia de pensar la aplicación ley en la practica y su incidencia en la subjetividad. Es importante dejarnos enseñar y saber como se deciden los temas de familia en los juzgados. Estar al tanto de las distintas lecturas de la misma ley para así poder pensar como aportar desde el psicoanálisis para esta causa.

Se espera de los observatorios, elucidar el estado de un tema en la cultura en un momento y en un lugar determinado. Escuchamos la relación de la aplicación de la ley a rajatabla y la angustia como efecto, como así también el empuje a la evaluación y al protocolo.

Leticia cita a Lacan: “como podría hacer de su ser el eje de tantas vidas aquel que no supiese nada de la dialéctica que lo lanza con esas vidas en un movimiento simbólico?”.

Esta pregunta atañe al analista como a los profesionales del derecho que están implicados en el discurso jurídico. Esta pregunta responde a que conozca bien su espiral a la que su época lo arrastra y sepa su función de interprete de la discordancia de los lenguajes, subrayando la función del analista como interprete de la discordancia de los lenguajes. Sobre todo, en la actualidad cuando tenemos de interlocutores a otros sectores del saber, saber jurídico, la justicia con los que tenemos que traducir nuestra jerga lacaniosa y en ese sentido el observatorio permite un ejercicio para nosotros, los analistas.

Guillermo Belaga transmite que detrás de una madre hay una mujer, y que los tres casos, marcan un poco eso. Ser abusado es una catástrofe pero mas traumático es el silencio del abuso y ese silencio marca a la madre como mujer. El silencio de no denunciar, o de denunciar de qué manera. En ese punto es interesante el papal de mediación de los juzgados, al dar la palabra a esos niños, se rompe con ese silencio. Ponen en lugar al sujeto en su sexualidad. En el caso de Elías nadie se detuvo a pensar en la madre, hay una imposición, un estrago a partir eso, una neurosis de auto punición. Una decisión termina siendo un destino. En el caso de Silvia, eso que parecía un abuso en realidad la saca de la indeterminación, de la decisión de la madre sobre ella. La imposición superyoica, la saca de un impás, lo mismo con los casos de Cecilia muy entramados en la sexualidad de las madres.

Toma la palabra alguien del público: Detrás de las madres están las mujeres muchas veces silenciadas, citando “La impotencia aprendida” cuanto se ve esto en el sistema judicial y la relación con el sistema patriarcal, la sexualidad de la mujer, un sistema judicial habilitador de esa palabra silenciada. Las mujeres las vienen callando hace mucho tiempo. Y el sistema judicial tiene que ser un habilitador.

Silvia de Luca comparte de Lacan una indicación: “la acción del analista se detiene dónde empieza la acción policial”, planteando el borde que hay que manejar para no operar de mala manera.

Cecilia plantea que su manera de ser escuchada como parte del equipo tiene que ver con la astucia de como uno transmite lo que sucede en la entrevista, marcando de esa manera su posición analítica y su estrategia para darle lugar en un dispositivo jurídico enmarcado en el discurso amo.

Belén Vigil Mendoza